La asociación decana del ecologismo español considera que "proyectos experimentales como este son necesarios para el desarrollo ordenado de las energías renovables". Es más: SEO/BirdLife "lamenta la pérdida de incentivos [las primas] para el desarrollo de las energías renovables, pese a la urgente necesidad de cambiar el modelo energético actual". Ahora bien, en el caso de Zèfir, el problema radica "en su emplazamiento, en aguas del Delta del Ebro, ya que coincide con una de las zonas más importantes para las aves marinas en todo el Mediterráneo occidental". Según SEO, el impacto de los aerogeneradores sobre las aves en esa zona es "potencialmente muy elevado (por colisiones y pérdida de hábitat), y podría tener consecuencias graves sobre especies amenazadas, como la pardela balear, la gaviota de Audouin y la gaviota cabecinegra, todas ellas con poblaciones excepcionalmente importantes en la zona".
Entre el Banco de Inversiones Europeo y Jeju
La propia SEO señala en su comunicado que, tras "intentar sin éxito que se cambiara su emplazamiento, SEO/BirdLife ha luchado por impedir que Zèfir llegara a buen puerto en las condiciones en que se planteó". Entre otras acciones, la asociación contactó con el Banco de Inversiones Europeo, que pretendía financiar este proyecto, "con el objetivo de informarles sobre los riesgos e impactos para la avifauna que este parque eólico marino puede ocasionar". Más aún: "el último paso de SEO/BirdLife para reconducir el proyecto y forzar un cambio de emplazamiento fue la promoción de una resolución de condena en el Congreso Mundial de Conservación de la UICN que se celebró en Jeju (Corea del Sur) en septiembre de 2012 y que fue aprobada por mayoría". La organización ecologista critica también duramente el estudio de impacto ambiental de Zèfir: "la documentación al respecto era muy superficial, y las medidas de seguimiento (previas y posteriores a la construcción de los aerogeneradores) y de prevención de colisiones eran insuficientes".
"Podría estar causando"
Curiosamente, muy criticada también ha sido la última guía de SEO "para la evaluación del impacto de parques eólicos en aves y murciélagos", que fue presentada hace exactamente un año en el I Congreso Ibérico sobre Energía Eólica y Conservación de la Fauna, celebrado en Jerez de la Frontera (Cádiz). En ese documento (cuyos números han sido puestos en tela de juicio), SEO asegura que "los más de 18.000 aerogeneradores que hay en España podrían estar causando una mortalidad anual de aves y murciélagos comprendida entre los 6 y 18 millones de individuos". La magnitud de las mortalidades debe ser interpretada -matiza la asociación- "en función de los tamaños poblacionales y el estado de conservación de la especie en cuestión". Y es que, según SEO/BirdLife, "tasas de mortalidad muy pequeñas pueden ser condenatorias para especies amenazadas, como es el caso del águila imperial ibérica o el buitre negro". En aquel congreso, SEO/BirdLife ya denunciaba la "inadecuada" realización de los estudios de impacto ambiental, "que se traduce luego en la autorización de parques eólicos en zonas incompatibles con la conservación de especies amenazadas".
Las previsiones, hace tres años
El proyecto Zèfir, que fue presentado en marzo de 2010, es una iniciativa de IREC para "la investigación en el desarrollo de la tecnología necesaria para la instalación de aerogeneradores lejos de la costa, en grandes profundidades, para reducir el impacto visual y aprovechar los vientos marinos más fuertes y regulares de alta mar". El Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (Institut de Recerca en Energia de Catalunya, IREC) estimaba entonces –marzo de 2010- una "inversión aproximada" de 143 millones de euros. De esa cuantía –señalaba a la sazón-, "los fabricantes de aerogeneradores, bienes de equipo y las empresas promotoras financiarán el 76% de esta cantidad con la instalación y el coste de los ensayos de cada solución constructiva y de los aerogeneradores". En el momento de la presentación pública del proyecto, sus promotores anunciaron dos fases: "la primera fase consistirá en la instalación de un máximo de cuatro aerogeneradores y entre 10 y 20 MW de potencia, que estarán anclados al fondo marino a una distancia de unos 3,5 kilómetros de la costa; la segunda fase, que supondrá la instalación de un máximo de ocho aerogeneradores flotantes con una potencia máxima instalada de 50 MW, se ubicará aproximadamente a unos 20 kilómetros de la costa".
A día de hoy
La situación actual del parque es, cuanto menos, complicada. Hace apenas unos días, la agencia Europa Press recogía unas declaraciones de Miquel Cabré, presidente de EolicCat, en las que el máximo representante de la patronal eólica catalana mostraba su preocupación por el futuro de esta iniciativa. Según Cabré, que es también director de Estrategia y Desarrollo de Negocio de Alstom Wind –empresa vinculada a este proyecto eólico marino experimental-, Zèfir "no es viable sin primas" (en esta iniciativa de I+D, aparte de Alstom, están involucradas también, y entre otras compañías, Acciona, Barlovento, Gamesa y otra docena de entidades que mantienen acuerdos de colaboración con IREC). La eólica marina se perfila como uno de los principales yacimientos de empleo en el sector de las energías renovables en el futuro inmediato. Según el informe “Oportunidades de negocio de la energía eólica marina en el sector marítimo español”, documento presentado hace ahora un año por el Clúster Marítimo Español, el desarrollo eólico marino previsto ahora mismo en la Unión Europea -que pretende alcanzar los 40.000 MW eólicos marinos en el horizonte 2020- podría suponer en España la creación de hasta 10.000 empleos en los próximos ocho años.
Artículos relacionados
Del impacto paisajístico del proyecto Zèfir
Reoltec pide al gobierno que apoye ante ante la Comisión Europea el proyecto Zèfir Test Station