Gracias a un parque de generación principalmente renovable ynuclear (Suecia y Finlandia tienen centrales nucleares), Nordpool ha sido históricamente el mercado eléctrico europeocon precios más bajos de la electricidad. Pero en los últimos cuatro años ha habido una apuesta ambiciosa por la tecnología eólica en estos países: entre enero de 2016 y diciembre de 2019 se han instalado en los cuatro países un total de 6.917 MW de nueva potencia eólica (mientras que en España se han instalado 2.829 MW en el mismo periodo), un incremento del 53% y han alcanzado entre todos 19,8 GW eólicos. (Gráfico 1)
Con esta potencia se ha alcanzado una generación de 47 TWh en 2019, un incremento del 42% respecto a 2016. Además, según datos de IEA en cada uno de los cuatro países se alcanzó un nuevo récord de generación eólica en enero de este año, con un incremento especialmente notable en enero de 2020, cuando la media de cobertura de la demanda con eólica alcanzó el 28% entre los cuatro países. En los próximos años la apuesta por la eólica va a continuar con fuerza en estos países, según las previsiones de sus respectivas asociaciones nacionales. (Gráfico 2).
Comparativa con España y otros grandes países eólicos
Los 19,8 GW de los países Nórdicos quedan obviamente lejos de los127 GW de los cuatro grandes de la eólica europea, pero cuando se compara la potencia instalada eólica en cada uno de ellos con la población a la que tiene que suministrar electricidad, la imagen se iguala eólica más: los cuatro países nórdicos tienen de media 0,73 kW de potencia (Gráficos 3, 4 y 5).
Los países que destacan en esta comparativa son Dinamarca, como buena cuna de la eólica moderna, con más de un kW eólico por habitante; Suecia, con 0,87 kW; Alemania, con 0,74 kW; y España en un cuarto lugar algo más alejado, con 0,55 kW eólicos por habitante. A la hora de generar electricidad con el viento para cada habitante de cada uno de los países de la comparativa, la situación también es bastante similar. Los ciudadanos con más electricidad eólica per capita son también los daneses, con 2,7 MWh de energía del viento, con los suecos en segundo lugar (con 1,9 MWh) y los alemanes con 1,48 MWh en tercer lugar. En generación, los españoles son también los cuartos de la comparativa, con 1,16 MWh eólicos anuales. De media, los ciudadanos de los cuatro nórdicos tienen un 67% de electricidad eólica más que los de los cuatro grandes.
En términos de potencia instalada por habitante, la perspectiva a medio plazo (hasta 2023) va a ahondar también la ventaja de los cuatro países nórdicos frente a los cuatro grandes europeos. (Gráficos 6 y 7).
Si se cumplen las previsiones, en 2023 Suecia habrá adelantado a Dinamarca en el trono europeo de potencia eólica por habitante, y Noruega se habrá hecho con el tercer lugar adelantando a Alemania. España descendería al sexto lugar de la comparativa al ser adelantado también por Finlandia.
La ambiciosa apuesta por la eólica en los países Nórdicos tiene también una explicación en el hecho de que los recursos hidráulicos y de biomasa de estos países están ya ampliamente explotados, y no tienen mucho recurso solar, mientras que disponen de un abundante recurso eólico y territorio vacío (salvo el caso de Dinamarca, que por eso fue el primer país en desarrollar parques eólicos marinos).
Como se puede ver en los gráficos la densidad de población y de MW eólicos por kilómetro cuadrado es un factor a favor del desarrollo eólico en los nórdicos (salvo Dinamarca) frente a los cuatro grandes. (Gráficos 8 y 9).
*Heikki Willstedt es director de Políticas Energéticas y Cambio Climático en la Asociación Empresarial Eólica
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Este artículo también se puede leer en ER 191 (mayo 2020)