Hubo que esperar casi hasta el último momento para que los aerogeneradores de Barásoain demostraran lo que saben hacer: producir electricidad con la fuerza del viento. Ayer apenas soplaba en la comarca de Valdorba, en el centro de Navarra, pero cuando por fin lo hicieron dibujaron una vez más esa estampa de gigantes imponentes diseñados para generar energía limpia.
La planta de Barásoain desvela la estrategia de Acciona en el sector energético. Está dotada de un sistema de almacenamiento integrado por dos baterías ubicadas en sendos contenedores. Ambas son de tecnología Li-ion Samsung SDI y están conectadas a un aerogenerador AW116/3000, de 3 MW, de Acciona Windpower (Grupo Nordex), del que tomarán la energía que deba ser almacenada. Esta turbina es una de las cinco que integran el Parque Eólico Experimental Barásoain, que la compañía opera desde 2013.
La instalación de Acciona consta de tres unidades adicionales –una para celdas de media tensión y analizadores, otra para inversores/cargadores y transformador (instalada por Ingeteam, compañía colaboradora en el proyecto), y una tercera para los equipos de control y monitorización. En la planta se aplicarán soluciones de almacenamiento con eólica conectadas a la red que permitan prestar servicios de tecnología avanzada orientada a mejorar la calidad de la energía que se inyecta en el sistema.
Se analizarán también funcionalidades como la prestación de servicios de ajuste al sistema eléctrico –necesarios para mantener el permanente equilibrio entre oferta y demanda–, o el desplazamiento de la aportación de energía a la red a aquellos momentos en que se registra una mayor demanda, lo que mejora el rendimiento económico de la instalación. El proyecto ha contado con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que gestiona en España el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).
Detalle de las baterías en la instalación de Barásoain
Cómo funciona
La planta de almacenamiento de Barásoain está integrada básicamente por un sistema de baterías de ion-litio y un aerogenerador que suministra la energía a partir del viento. Todo el sistema está conectado a la red eléctrica general. Las baterías acumulan la energía producida por el aerogenerador y la liberan cuando es necesario.
Ello permite cumplir con diferentes funcionalidades y aplicaciones tales como:
• Suministrar energía a la red cuando exista mayor demanda (y por tanto el precio a percibir sea más alto), aunque en ese momento no sople el viento.
• Almacenar energía en las baterías cuando sopla el viento pero no hay demanda suficiente, evitando que la electricidad producida se pierda o se venda a un precio bajo.
• Suministrar o tomar energía de la red para mejorar la calidad de la energía entregada a la misma (por ejemplo suavizando las oscilaciones de potencia que se producen en segundos) o atender los requerimientos técnicos del operador del sistema. Son funcionalidades de respuesta rápida (entre segundos y pocos minutos), tales como el control de rampas, regulación de frecuencia, servicios de ajuste del sistema, etc.
El sistema de baterías está compuesto por dos unidades interconectadas, cada una con sus especificidades y que se combinan para dar una respuesta integrada a las necesidades en cada situación:
• Una batería de potencia (de respuesta rápida) capaz de mantener un suministro
de 1 MW de potencia durante 20 minutos.
• Una batería de energía (de respuesta más lenta y mayor autonomía) capaz de
mantener un suministro de 0,7 MW durante 60 minutos.
La vida útil de las baterías es de 10 años, aunque la idea es alargarla lo más posible,incluso hasta los 20. Todo el sistema se gestiona mediante un software de control desarrollado por Acciona Energía, y está permanentemente supervisado por el Centro de Control de Energías
Renovables (Cecoer) de la compañía.
En la inauguración, el CEO de Acciona Energía Rafael Mateo, dijo que este tipo de sistemas "permitirán almacenar electricidad cuando sobre, verterla a la red cuando se necesite y evitar que se pierda nada de energía". No es de extrañar que después, Manu Ayerdi, vicepresidente del Gobierno de Navarra, dijera "zorionak (felicidades) por seguir apostando por uno de los sectores que más puede traccionar la economía regional. Y porque queremos que en 2030 el 50% de la energía consumida sea renovables".