La minieólica está llamada a aumentar sustancialmente sus cuotas de mercado a nivel mundial en un futuro inmediato. La Asociación Mundial de la Energía Eólica (World Wind Energy Association, WWEA) prevé que su potencia instalada en el año 2020 alcanzará los 5.000 MW, cuando se estima que terminó el año 2011 con 576 MW instalados. Es una tecnología que se abre camino por razones de peso, ya que, aunque tiene una capacidad más limitada que la gran eólica –los aerogeneradores pequeños tienen una potencia inferior a los 100 kW- puede abastecer zonas donde aquella no llega por tratarse de núcleos de población aislados o lejos de la red eléctrica. “Se presenta como una opción social y económicamente sostenible para la electrificación rural”, señalan en la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA).
De hecho, los dos países con mayor parque minieólico son China y Estados Unidos, ambos, caracterizados por grandes extensiones de terreno y pequeñas poblaciones atomizadas y dispersas en el territorio. Según el informe “2013 Small Wind World Report Update”, la república popular China es el único estado que contribuye a la electrificación rural a gran escala, con 500.000 unidades funcionando (225 MW), mientras que Estados Unidos tiene un parque con 151.000 aparatos (198 MW). El desarrollo tecnológico de la eólica de pequeña potencia está concentrado en pequeñas empresas y más del 50% de los fabricantes se encuentran sólo en tres países, aparte de China y Estados Unidos: Alemania, Canadá y Reino Unido. A ellos habría que añadir España, Japón, Polonia e Italia, para configurar el ranking mundial de estados con mayor parque minieólico.
WWEA destaca que menos de diez países ofrecen tarifas suficientes para la minieólica, lo que llama la atención cuando existen más de 330 fabricantes que operan en 40 países. La asociación insiste en que la demanda de mini-turbinas podría ser mayor si se generalizaran y mejoraran los esquemas de apoyo a esta tecnología, sobre todo, en los países en vías de desarrollo, donde las peculiaridades de las zonas rurales pueden dar lugar a una demanda elevada. Además de su utilidad para el autoconsumo de electricidad, APPA destaca "el gran potencial de la minieólica como tecnología de futuro en la expansión de la generación distribuida, basada en la generación a pequeña escala de carácter local”. Asimismo, la sección Minieólica de APPA subraya “la gran oportunidad que supone la tecnología minieólica por el gran potencial de que dispone en cuanto a generación de empleo distribuido, que permitirá afianzar e impulsar el tejido industrial y tecnológico del país”. [Imagen: Renovgal].