Dentro del ámbito del mantenimiento de las palas, podemos diferenciar entre mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo. El primero consistirá en la realización periódica de inspecciones para determinar el status de las palas y hallar la existencia de todo tipo de daños o desperfectos que requieran atención; daños leves (desconches, capeados de coat, grietas superficiales, manchas de aceite y/o grasa, etc), daños graves (daños en laminado, despegues de largueros, impactos de rayo, etc).
Para la realización del mantenimiento preventivo, actualmente existen diferentes medios para la correcta recopilación de datos, que después de un minucioso análisis, darán como resultado un completo status de las palas de los parques. Dentro los diferentes métodos de inspección, podríamos centrarnos en los siguientes y más comunes:
• Inspección mediante teleobjetivo de alta precisión desde el suelo.
• Inspección vertical mediante cuerdas.
• Inspección mediante grúa o plataforma elevadora.
• Inspección mediante drones teledirigidos.
Cada tipología de inspección, conlleva una serie de ventajas y desventajas, tanto a nivel operativo, rapidez de ejecución, costes y resultados obtenidos.
Dentro del ámbito del mantenimiento preventivo, podríamos incluir otras tareas como pueden ser las limpiezas y pulidos de las palas, pintados, sustitución de material complementario (cinta de protección del borde de ataque 3M, LEP, vortex generators, lightning receptors…), para asegurar y optimizar la eficiencia de las palas en toda su vida útil.
Cabe resaltar la importancia de estos pequeños elementos que a menudo son menospreciados y pueden llegar a aumentar la producción anual un 1% en modelos de 900 kW y un 2,2% en los de 1,5 MW, incrementando la productividad de una turbina eólica de manera exponencial durante velocidades de viento medias y bajas. Su mantenimiento y cuidado permiten mantener una curva de potencia óptima durante todo su ciclo de funcionamiento.
Respecto a las limpiezas de las palas de los aerogeneradores, se estima que en parques donde se acusan mucho estos tipos de defectos superficiales, realizándose un mantenimiento preventivo adecuado, podría alcanzarse una mejora de la producción de hasta un 0,6%.
Existen otros métodos que normalmente se emplean para detectar daños más graves y que podríamos considerarlos como métodos no destructivos para el análisis de superficies. Estamos hablando de inspecciones mediante termografías, ultrasonidos, y tap coin. Estos métodos de inspección más complejos se utilizan normalmente para detectar daños internos en valvas y vigas, ausencias de adhesivos en uniones, etc.
Por otra parte, el mantenimiento correctivo se caracteriza por la propia reparación y/o reconstrucción de palas y nacelles, principalmente debido a defectos superficiales, daños graves, defectos estructurarles, impactos de rayo, daños por impactos de ave, etc, recopilados durante los diferentes procesos de inspección. Hablaremos en otra ocasión de los diferentes métodos de reparación.
Desde Fibervent “recalcamos la importancia y la necesidad de la realización de un correcto mantenimiento preventivo para asegurar la salud y la vida útil de las turbinas eólicas, y así evitar la necesidad de un mantenimiento correctivo, mucho más costoso y complejo, a la vez que perjudicial para los aerogeneradores. Con esto conseguimos una mejor operación de las turbinas eólicas, incrementando la eficiencia de trabajo de las mismas y repercutiendo en unos mayores beneficios económicos”.