La potencia eólica global ha alcanzado la cota de los 336.327 megavatios (MW), según el último Balance Semestral de WWEA, que estima que a finales de año habrá 360.000 megas (360 gigas) instalados en el mundo. Asia se ha convertido ya en la locomotora eólica del planeta, dejando atrás así a Europa, líder en potencia instalada cada año hasta hace bien poco. El parque eólico nacional chino ronda ya los cien gigavatios. Brasil, otra economía al alza, se ha convertido ya en el tercer mercado más importante del mundo: "third largest market for new wind turbines", según el informe WWEA.
Comparaciones
Esos son los números clave del último balance semestral de la Asociación Mundial de la Energía Eólica, que concreta que entre el uno de enero y el treinta de junio del año en curso el mundo ha añadido a su parque eólico global 17.613 megavatios, registro considerablemente mayor que los computados en 2012 (16,4 GW) y 2013 (13,9). Así los números, y siempre según WWEA, la potencia eólica global ha crecido un 5,5% en estos seis meses de 2014 (frente a un 7,3% en 2012 y a un 5% el año pasado). La asociación considera que los motivos del éxito de la eólica son, fundamentalmente, dos: el incremento de la competitividad de la tecnología y la creciente necesidad de soluciones de generación de electricidad no emisoras de gases de efecto invernadero.
La ciudadanía
La valoración que hace de estos registros el secretario general de WWEA, Stefan Gsänger, no es sin embargo especialmente triunfalista. Gsänger reconoce lo alentadores que son los resultados del primer semestre de 2014, principalmente debidos, ha dicho, "al muy positivo desarrollo de la eólica en varias economías emergentes, como China, Brasil o India". Sin embargo -ha añadido-, "el estancamiento o incluso la caída del mercado en muchos países de la OCDE es ahora mismo un motivo mayor de preocupación. Si estos países no intensifican sus esfuerzos en el despliegue de la energía eólica, no solo perderán el liderazgo tecnológico, sino también sus objetivos en materia de energías renovables". A pesar de ello, las declaraciones de Gsänger destilan un cierto optimismo: es importante reseñar cómo los ciudadanos -ha concluido- son cada vez más activos en su apuesta por un nuevo modelo energético, el modelo renovable. Entre los países que más han perdido en el último año destaca España, donde el mercado está virtualmente congelado, como se aprecia en la tabla que sigue. De las 15 primeras potencias eólicas del mundo, España es de lejos la que menos actividad registró en los últimos seis meses.
Los cuarenta principales