La cooperativa, pionera en Irlanda del Norte, lanzó una oferta pública de compra de participaciones el pasado mes de junio con gran éxito: ya ha recaudado el dinero necesario –1,6 millones de libras, 2,2 millones de euros–, para financiar dos turbinas eólicas de 250 kW de potencia unitaria.
Las cuotas aportadas por los inversores –ciudadanos, empresas y organizaciones– oscilan entre las 250 y las 20.000 libras. El proyecto se ha ampliado ahora hasta noviembre, con el fin de dar la oportunidad a más gente a participar en el mismo. El dinero “extra” que se obtenga se empleará para instalar una tercera turbina eólica, o más si los fondos lo permiten.
Las aportaciones realizadas por los cooperativas tienen una desgravación fiscal de un 30% al poder acogerse al programa Enterprise Investment Scheme (EIS, Plan de Inversión Empresarial) del gobierno británico. Además, los inversores obtendrán una rentabilidad anual de un 10% durante 20 años, según Paul Phare, director de esta cooperativa, impulsada por el empresario Andrew McMurray y la empresa social Energy4All, que ya está involucrada en otras siete cooperativas de energía eólica en Reino Unido.