El balance que acaba de presentar el Consejo Global de la Energía Eólica (GWEC) podría quedar resumido en dos frases: presente sólido, tanto en el norte como en el sur; y futuro inmediato brillante. La eólica americana ha dejado en 2018 guarismos francamente saludables. Según GWEC, el sector emplea a 160.000 personas, solo en el Canadá y los Estados Unidos, mientras que, al sur, el mercado, que ha mostrado un dinamismo espectacular durante 2018, está animando cada vez más a la industria a establecerse en la región. Así las cosas, GWEC estima que el crecimiento va a continuar en toda Latinoamérica, donde el Consejo vislumbra un fortalecimiento de la cadena de suministro durante 2019.
Los números de 2018 en todo caso ya están aquí: 11.900 MW de potencia eólica han sido instalados en todo el continente en los doce meses del año, un 12% más que en 2017. El crecimiento ha sido dispar, pero en todo caso notable: 10,8 puntos más que en 2017 (en el norte); 18,7 puntos más que en 2017 (en el sur). La prórroga de los denominados Production Tax Credit en Estados Unidos (los PTC facilitan la financiación de los parques eólicos) ha empujado ese crecimiento, mientras que al sur han sido las subastas las que han tirado del mercado, según GWEC. Ahora mismo hay en toda América 135.000 megavatios de potencia eólica instalados. Según GWEC, el continente podría rondar los 200.000 megas en 2023.
Estados Unidos, Brasil y México han sido los tres grandes mercados
Brasil ha añadido 2.000 MW a su parque eólico nacional en 2018 gracias a subastas que han arrojado precios bajísimos (22 dólares el megavatio hora). México ha instalado casi mil megas de nueva potencia, estableciendo así un nuevo máximo anual (nunca antes instaló tantos megavatios eólicos en un solo año). El gran país del centro norte americano, que tiene ya cinco mil megavatios de potencia eólica instalados, se ha propuesto como objetivo que el 35% de su electricidad sea en 2024 de origen renovable. Estados Unidos y Canadá habrían añadido 8.154 megavatios al parque eólico norteamericano en 2018. A 31 de diciembre de 2017, Estados Unidos tenía 90.000 megas de potencia acumulados (es la segunda potencia eólica del mundo, solo por detrás de China).
Según el presidente ejecutivo de GWEC, Ben Backwell, “el mercado eólico norteamericano es uno de los más maduros y competitivos del mundo. De sus éxitos se pueden extraer muchas experiencias y muchas lecciones, que pueden ser usadas en otros mercados". Backwell destaca en ese sentido el crecimiento que ha experimentado allí la demanda de electricidad renovable por parte de las grandes corporaciones durante 2018, un crecimiento -opina el presidente ejecutivo de GWEC- que puede ejercer un efecto tractor sobre el sector en otros mercados eólicos.
Sobre Latinoamérica, Backwell también ha dejado un mensaje de optimismo: "el desarrollo del mercado eólico en Latinoamérica es también muy positivo", ha dicho. El responsable máximo del Consejo Global de la Energía Eólica ha repasado las grandes subastas que han tenido lugar en Brasil durante el año y ha felicitado la primera que tiene lugar, este mes, en Colombia. Además, ha destacado las importantes inversiones que líderes del sector como son Vestas y Nordex han hecho en Argentina, "lo que prueba el potencial, a largo plazo, del mercado regional".
El Consejo Global de la Energía Eólica también ha radiografiado, en su Balance 2018, la situación del segmento eólico marino, que continúa desplegando su cadena de suministro. Según GWEC, todas las señales serían positivas: los actores del sector están siguiendo con interés los procesos de concesión de áreas marinas para desarrollo de parques (Massachusetts); están apareciendo sociedades conjuntas en las que participan las empresas más importantes del sector a escala global; y los principales fabricantes están estableciéndose en América (MHI Vestas, por ejemplo). GWEC cree inminente el comienzo de las obras de los primeros parques eólicos marinos, que podrían comenzar entre el año que viene y 2025.
Esta es la primera estimación que hace GWEC de la nueva potencia eólica instalada en América a lo largo de los últimos doce meses. El Consejo Global de la Energía Eólica incluirá estos datos, revisados, así como los correspondientes a los demás continentes, en The Global Wind Report 2018, documento con el que esa asociación consolidará su balance y que será publicado el próximo mes de abril.