Ayer hubo en Barcelona rueda de prensa conjunta de las principales asociaciones eólicas españolas y europeas. Y llovieron las críticas al Gobierno español. Thomas Becker, consejero delegado de la Asociación Europea de Energía Eólica (EWEA), mostró su preocupación por la retroactividad de la Reforma Energética impulsada por el Ejecutivo, y por el hecho de que pueda extenderse a otros mercados.
También dijo que sus actuaciones están espantando a los inversores. “El Gobierno español está dando el peor ejemplo posible a otros países” apuntó. “Es difícil entender cómo España puede poner en peligro a su industria eólica, que es líder mundial”. Becker destacó la paradoja de que el mismo año en que la eólica se convierte en la primera fuente de electricidad de los españoles –motivo por el que el mañana miércoles España recibirá el European Wind Energy Award– “el Gobierno promueve una regulación que pone al sector en peligro”.
José López-Tafall, presidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), destacó también el hecho de que “España penaliza a la eólica y Europa la premia; el sector eólico es el más perjudicado por la nueva regulación”. “España sacrifica injustamente una de sus industrias más innovadoras, que crea más empleo, que tiene más futuro en todo el mundo y que es, de hecho, imagen de la marca España. La Reforma Energética tendrá como consecuencia una enorme pérdida de competitividad para el país –que es el quinto del mundo en patentes eólicas según la ONU–, por la fuga de talentos y la pérdida de liderazgo tecnológico e I+D”, afirmó el presidente de AEE.
López-Tafall espera que el Gobierno español apoye a otros países en su defensa de unos objetivos energéticos ambiciosos europeos en materia de renovables de cara a 2030, “pues permitiría al sector beneficiarse del crecimiento económico y la creación de empleo que estos traerán consigo, y minimizar así los efectos económicos de la reforma en la industria nacional”.
José Miguel Villarig, presidente de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) –en representación de APPA Eólica–, afirmó que “el Gobierno partiendo de un diagnóstico equivocado al considerar a las renovables culpables del déficit de tarifa ha cargado sobre ellas el gran peso de su reforma energética, y en gran medida sobre la eólica, cuando son las únicas tecnologías autóctonas y limpias que pueden reducir la dependencia energética española, que supera el 75%.”
El presidente de APPA afirmó que “la energía eólica es una tecnología rentable para la economía española. De hecho, durante 2013 la eólica generó ahorros en el precio de la electricidad por más de 4.000 millones de euros, el doble de las primas que recibió. En lo que va de año, esta tecnología ha reducido significativamente el precio de la electricidad, siendo la primera tecnología por generación eléctrica en el país con un 21% de cobertura de la demanda en 2013 y un 30% en lo va de año.”
Los responsables de otras asociaciones europeas quisieron mostrar su solidaridad con la difícil situación que vive el sector en España. Por ello, en la rueda de prensa estaban también presentes Maria McCaffery, consejera delegada de la asociación británica Renewable UK, Henning Dettmer, director general de la Asociación Eólica Alemana (BWE), y Sonia Lioret, consejera delegada de la Asociación Eólica de Francia (FEE).