De acuerdo con la Red Europea de Gestores (Entso-E) y la Asociación Empresarial Eólica (AEE), el ratio de aprovechamiento del recurso eólico es de 2.219 MWh por megavatio instalado en España, frente a una media de 1.743 de la UE 27 sin España y 1.828 si se incluye nuestro país.
Los seis países europeos que superan el ratio de aprovechamiento de España –Dinamarca, Portugal, Lituania, Bélgica, Bulgaria y Eslovaquia– suman un total de 12.753 MW instalados (un 15% de ellos en el Mar del Norte, donde el viento es más abundante que en tierra), frente a los 22.986 MW eólicos que España tiene instalados en tierra. En muchos casos son países en los que la instalación eólica es incipiente, por lo que los parques se sitúan en los mejores emplazamientos –los que más viento tienen– con tecnología más moderna y eficiente y, por lo tanto, su ratio de aprovechamiento del recurso es alto.
Otro ejemplo de la elevada eficiencia de los parques españoles es que, aunque España representa el 18% de la potencia eólica instalada en Europa, las instalaciones españolas producen el 22% de toda la electricidad de la UE generada gracias al viento, según datos de ENTSO-E, que es el organismo que agrupa a los operadores del sistema europeos.
Sin embargo, con el objetivo europeo de que el 20% del consumo energético proceda de fuentes renovables en 2020 a la vuelta de la esquina, España corre el riesgo de no cumplirlo. Según el informe de seguimiento que la Comisión Europea publicó en julio, 19 de los 28 miembros de la Unión Europea están en la senda adecuada para cumplir con los objetivos. Pero hay nueve estados, incluida España, que tendrán dificultades para ello.
En su borrador de Planificación Energética, el Gobierno español indica que son necesarios unos 5.000 MW eólicos para cumplir estos objetivos, que son vinculantes. A juicio de AEE, las inversiones necesarias no podrán acometerse si no se recupera la confianza de los inversores, lo que implica necesariamente corregir determinados aspectos de la Reforma Energética.
Aerogeneradores en toda la UE
En 2014, la eólica cubrió un 8,1% de la demanda en los 27 países de la UE. En 2007, este porcentaje era sólo del 3,1% y en 2002, del 1%. La apuesta europea por la eólica se refleja en que todos los países europeos con la excepción de Malta tienen instalaciones eólicas. Seis cubren más del 10% de su demanda eléctrica con eólica. A la cabeza se sitúa Dinamarca, con un 39%. España es el tercero, con casi un 20%.
La potencia eólica en la Unión Europea aumentó en 11.791 MW –un 5,3%– en 2014, alcanzando una capacidad total acumulada de 128.800 MW (120.600 MW en tierra y algo más de 8.000 MW de eólica marina). Alemania fue el país que más instaló, al añadir 5.279 MW. Reino Unido fue el segundo país en nuevas instalaciones, con 1.736 MW. Suecia sumó 1.000 MW. Por el contrario, países como Dinamarca, España e Italia redujeron el ritmo de instalación frente a 2013 en un 90,4%, 84,3% y 75,4%, respectivamente. En el caso español, este fuerte retroceso fue consecuencia de la Reforma Energética.
Las energías renovables generaron en 2014 el 28,7% de la electricidad total de la UE, cuando en 2007 sólo representaban el 15,7%. Según ENTSO-E, el pasado año un 57% de la generación eléctrica de la zona estaba libre de emisiones de CO2, y las renovables generaron más electricidad que la nuclear por primera vez en la historia.