La jornada, organizada por la Asociación Empresarial Eólica (AEE) en colaboración con la consultora Robert Walters y el Instituto de Empresa, fue inaugurada por Juan Virgilio Márquez, quien destacó el momento histórico actual de la eólica como segunda tecnología del mix eléctrico y que, en breve, será la primera fuente en España.
Actualmente, el sector eólico español emplea a más de 22.500 profesionales y las estimaciones para 2030 apuntan a duplicar esa cifra. Las empresas españolas de la cadena de valor de la energía eólica constituyen un tejido empresarial dinámico, innovador y líder mundial en innovación y tecnología, con la generación de empleo muy especializado y bien remunerado, asegura la AEE en un comunicado.
En los últimos dos años, el empleo en el sector eólico ha aumentado un 9%, debido a que las empresas han contratado profesionales para afrontar la instalación de la potencia eólica adjudicada en las subastas de 2016 y 2017. Otra razón también ha sido el fuerte desarrollo de la energía eólica en los mercados internacionales, que supone una oportunidad para las compañías españolas.
Un ecosistema completo
Márquez destacó que con la celebración de #WINDTALENT ‘’queremos hablar de la cadena de valor integral de la gestión del talento en el sector eólico y reflexionar sobre las necesidades futuras de las empresas eólicas para atraer talento, así como la oferta académica existente, y recopilar una serie de recomendaciones y pautas para seguir avanzando en la Transición Energética’’.
Así, en la jornada se analizaron todos los puntos de la cadena de valor del talento, desde las etapas educativas y académicas, hasta la evolución de los servicios y productos que el mercado exige a las compañías y que van a tener que perfeccionar en un futuro, con la visión de las nuevas generaciones que incorporan valores diferentes a los existentes, pasando por la perspectiva de los profesionales de selección de talento y, por supuesto, la necesaria coordinación en los estamentos políticos e institucionales para adoptar las mejores políticas transversales.
La jornada, celebrada en la sede del Instituto de Empresa, contó en la apertura con la participación de Ricardo Mesquita, Head of Immersive Learning de IE University, y de Raúl Herrero, director de las Divisiones de Ingeniería y S&M de Robert Walters. Mesquita habló sobre las nuevas oportunidades dentro del desarrollo profesional y las nuevas skills que se requieren indicando que "debemos estar disponibles para aprender cada día más y buscar nuevas generaciones con talento". Por su parte, Herrero dijo que hay muchos factores dentro de las empresas que están cambiando y modernizándose, pero las personas son claves. "No debemos olvidar que el éxito de las empresas son las personas", matizó.
La primera mesa redonda se centró en las necesidades empresariales para incorporar a los nuevos profesionales, con ponentes de EDPR, Siemens Gamesa, Naturgy, Viesgo, Endesa y Vestas. Los ponentes de esta primera sesión coincidieron en destacar que, dentro de los skills que valoran las empresas en sus empleados y nuevos candidatos, aprecian la inteligencia emocional, el trabajo en equipo y la educación de las empresas para incorporarlo, la eliminación del miedo al cambio, la desenvoltura del empleado con las herramientas que la empresa le facilita, así como la capacidad de curiosidad y aprendizaje y la resolución de problemas en el día a día.
La segunda mesa redonda estuvo dedicada a reflexionar sobre la oferta de los programas de formación vs la demanda de talento, con la participación de representantes académicos de la universidad y de centros de FP, tales como el Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid, la Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid, la ETSI de Minas y Energía de Madrid, la Universidad de Salamanca y el IES Pacifico de Madrid.
En ella se puso de manifiesto que es necesario acercar a la sociedad los temas técnicos y hacerlos atractivos y que una de las carencias de la universidad española es la falta de mejora en los MOOCs (cursos online gratuitos) ya que “no hay política que incentive a los profesores a hacerlos y sería una buena herramienta para mejorar la formación”.
Otro aspecto señalado en esta mesa fue que en España no se está ofreciendo mejores condiciones que en el extranjero, ‘’y muchas veces se genera un problema de expectativa entre lo que genera la universidad y lo que demanda la empresa’’. En definitiva, quedó claro que hay que reforzar la conexión de empresas y universidades y actualizar también la formación profesional, para que se adecue a lo que demanda la industria. “