"La naturaleza de la energía eólica, sin capacidad de almacenamiento hasta la fecha, hace necesario aprovechar al máximo el recurso de viento existente, en el momento justo en que se dé en el emplazamiento, para poder utilizarlo y producir electricidad. Cualquier planteamiento que implique no aprovechar dicho recurso no tiene sentido económico", señala la patronal.
La asociación mantiene que la producción eólica estival ha seguido el patrón de generación histórico de este recurso en la península.
En concreto, AEE señala que la energía del viento produjo en agosto pasado 3.565 GWh, un 17,5 % de la estructura de la generación por tecnología, y afirma que la generación ha sido mayor en 2021 en los meses de agosto y julio que en los dos años anteriores. En el caso de agosto, un 1,6% superior a la de agosto 2020 y considerablemente mayor que hace dos años (+30%).
"La generación eólica sigue un patrón coherente de producción que se corresponde con los meses de máximas temperaturas del año", señala Juan Virgilio Marquez, CEO de AEE, quien asegura que “la subida de precios de la electricidad de las últimas semanas no tiene como causa la disminución de la producción eólica". La generación eólica, recuerda, "abarata la factura de la luz y es una pieza fundamental para aquilatar los precios y generar ahorros a los ciudadanos, máxime en esta coyuntura que estamos viviendo”.
La AEE explica que la eólica genera menos energía durante el día en los meses de verano, particularmente en agosto, que en invierno. Esto se debe a la falta de borrascas sobre la península (anticiclón sobre las Azores) y a la variación a lo largo del día de la diferencia de temperatura entre la tierra y el mar. Esto provoca que por las noches -al descender la temperatura del aire sobre la tierra se crea un movimiento del aire que está sobre el mar, aún más caliente, hacia la tierra, la conocida “brisa nocturna costera”- haya más viento que durante el día.