La Junta Directiva de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha nombrado presidente al hasta ahora vicepresidente, en representación de Gamesa, Juan Diego Díaz Vega. El nuevo presidente de AEE es director de Marketing de Gamesa. Ingeniero por la Escuela Técnica Superior de Ingeniería ICAI (Universidad Pontificia de Comillas) y MBA (master business administration) por el IDE, Díaz Vega lleva vinculado al sector de las energías renovables más de veinte años. En septiembre de 2001 se incorporó a Gamesa, donde ha ocupado diferentes cargos directivos en las áreas de Desarrollo de Negocio, Construcción, Promoción, Solar, Offshore y Marketing. Previamente, desarrolló su actividad durante nueve años en la empresa de energías renovables Sinae, hoy integrada en EDP. Allí tuvo la oportunidad de construir y operar proyectos de cogeneración, minihidráulica, eólica, biomasa y residuos. Díaz es miembro del consejo de la European Wind Energy Association (EWEA) y del Global Wind Energy Council (GWEC).
"Annus horribilis"
El nuevo presidente de la AEE se encuentra un escenario crítico (el Anuario Eólico 2015, publicado hace apenas unos días, califica 2014 como "annus horribilis"). La política energética del Ejecutivo Rajoy ha ralentizado hasta el paroxismo a un sector que no hace mucho instalaba entre mil y 1.500 megavatios cada año (en 2014 España solo añadió a su parque eólico nacional 27 megas). Precisamente hace apenas unas semanas, Energías Renovables repasaba esa situación, de la mano del antecesor de Díaz Vega en el cargo, José López-Tafall, que nos contaba que la clave de la recuperación pasa "por restablecer la seguridad regulatoria y jurídica y por dictar una planificación energética a largo plazo, con objetivos y medidas claras para el desarrollo de las energías renovables, por lo menos hasta 2030, en concordancia con los objetivos y la normativa de la Unión Europea". Además, "sería una gran noticia -concluía Tafall- un Pacto de Estado de Energía que garantice la estabilidad del sector a largo plazo".
Un período desafiante
Juan Diego Díaz Vega, sucesor de Tafall, se encuentra pues una situación difícil y, además, políticamente muy volátil, con un sector que sigue luchando por no perder el tren del liderazgo, pero que está obligado a buscar allende las fronteras lo que puertas adentro se le niega: mercado. España es a día de hoy el tercer exportador del mundo de aerogeneradores (exportamos por valor de unos 2.000 millones de euros al año) y la séptima potencia global en patentes eólicas. Además, y según datos de la propia AEE, el sector eólico nacional invierte 200 millones de euros en I+D al año. Afortunadamente, además, lo instalado (22.806 MW)... instalado está. Y aunque la parálisis en cuanto a nueva potencia es prácticamente absoluta, lo cierto es que en España hay a día de hoy 1.077 parques eólicos, distribuidos en más de 800 municipios y unas 200 fábricas de componentes eólicos repartidas por doce comunidades autonómas. Según la AEE, la eólica emplea a día de hoy a unas 20.000 personas en España.
La Asociación Empresarial Eólica (AEE) se define como "la voz del sector eólico en España". Con más de 150 empresas asociadas, presume de representar al 95% del sector en el país.