Irlanda quiere sumar de aquí a 2030 a su parque eólico nacional cuatro mil megavatios de potencia en tierra firme y otros cinco mil, mar adentro (5.000 MW). La apuesta marina irlandesa resulta pues formidable. Para que nos hagamos una idea de la ambición de Irlanda en ese sentido basta con compararla con la de España, nación igualmente marinera (tenemos 8.000 kilómetros de costa): España planea más de 20.000 megavatios eólicos terrestres a instalar a lo largo de la próxima década y, sin embargo, no ha concretado (en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030) objetivo eólico marino alguno. ¿Otro punto de comparación? El hoy y el mañana. La ambición irlandesa (cinco mil megas a instalar en estos diez años) queda también de manifiesto si tenemos en cuenta que la hermosa isla verde no tiene ahora mismo más que un único parque eólico marino.
Pues bien, en ese marco, el Gobierno de Irlanda está preparando la primera subasta eólica marina de su historia. El Ejecutivo irlandés tiene previsto convocar dos subastas de aquí a 2025 para alcanzar el Objetivo 5.000 MW en 2030. La mayoría de esos cinco mil megavatios serán fijados al lecho marino. Más allá del año 2030, el Gobierno irlandés pretende desplegar más potencia eólica mar adentro: hasta 35.000 megavatios en el horizonte 2050, por lo cual es previsible que buena parte de esa potencia adicional haya de emplear soluciones flotantes, sobre todo en las aguas más profundas que hay frente a las costas del sur y el oeste de Irlanda.
La asociación de la industria eólica europea, WindEurope, ha pedido en ese sentido al Gobierno irlandés la máxima claridad, tan pronto como sea posible, sobre el funcionamiento de la primera subasta. Así mismo, WindEurope sugiere a la administración isleña que, también tan pronto como sea posible, comience a estudiar qué infraestructuras serán necesarias para evacuar e integrar en las redes eléctricas los grandes volúmenes de electricidad que van a llegar a tierra firme procendentes del mar.
Según la asociación europea, los puertos irlandeses van a necesitar además de inversiones que incrementen sus capacidades y hagan posible la materialización de los ambiciosos objetivos que el Gobierno se plantea. WindEurope destaca particularmente la necesidad de espacio en los puertos para manejar los enormes componentes de los aerogeneradores, grúas de dimensiones igualmente notables para elevar piezas que pesan muchas toneladas, y atracaderos de cierta profundidad para acoger las naves que el sector eólico marino necesita.
Giles Dickson, presidente ejecutivo de WindEurope: "Irlanda ya es número uno en eólica terrestre en Europa. Y tiene unas condiciones estupendas para desarrollar su eólica marina también. Por eso es una gran noticia que el Gobierno irlandés vaya a convocar pronto su primera subasta eólica marina. La industria está lista para participar en esa convocatoria, pero es muy importante que el Ejecutivo isleño clarifique las normas que van a regir esa subasta tan pronto como sea posible. Además, Irlanda debe empezar a invertir, con urgencia, en sus infraestructuras portuarias para que los puertos irlandeses estén listos para servir a los primeros proyectos eólicos marinos en pocos años"
Por lo demás, Irlanda está ahora mismo desarrollando el cable Celtic Interconnector a Francia (700 MW), que permitirá exportar al continente parte de la producción eólica marina. No obstante -explican desde WindEurope-, se estima que la mayor parte de la generación marina acabará atendiendo la demanda propiamente irlandesa. Es más, el país estaría también estudiando la posibilidad de emplear electricidad eólica para producir hidrógeno o amoníaco verdes (combustibles con mercado potencial en el transporte marítimo, modo de transporte muy difícilmente electrificable por motivos obvios y actualmente dependiente de manera prácticamente absoluta de los combustibles fósiles).