Ignasi Nieto desoye a la CNE y mantiene su plan de recortes a la eólica

Ignasi Nieto se reunió ayer por la tarde con algunos periodistas (a pesar de nuestras gestiones, la revista Energías Renovables no fue invitada, con el pretexto de que sólo era “una reunión de trabajo”) para defenderse de las críticas que está recibiendo por parte del sector de las renovables, sindicatos, ecologistas y entidades financieras, que ven como un error su intención de recortar las primas a la eólica y hacerlo con efecto retroactivo.

Según el secretario general de Energía, la nueva normativa sobre retribución de las renovables supondrá un ahorro para el conjunto sistema eléctrico de unos 400 millones de euros anuales, cifra que equivale al 1% del coste total. Ese ahorro se conseguirá, básicamente, con la reducción de la prima a la eólica. Según datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), con el sistema vigente, en 2007 el coste de las primas a la eólica será de unos 1.880 millones, que se reducirán a 1.550 con el decreto previsto por Industria.

Ante las acusaciones de que este recorte a la eólica es una demostración de que el Gobierno no apuesta por las energías renovables, Ignasi Nieto se comprometió ayer a sacar adelante “un plan de energías renovables más ambicioso que el actual a partir de 2010”. Aunque también reconoció que el actual no se cumplirá en los plazos previstos.

El secretario de Energía se opone a que una actividad regulada y sin riesgo obtenga “rentabilidades del 15%, como ocurre ahora”. Si el sistema no se cambia situando la tasa de rentabilidad de esta actividad en el 7% para todas las instalaciones, no sólo las de nueva creación como propone el consejo de la CNE, la situación será insostenible, dice. La no aplicación “de la retroactividad para las instalaciones actuales, que suman 11.700 MW, será una bomba de relojería” para el sistema.

Sobre la posibilidad de que ceda el ritmo inversor en eólico, Nieto dijo que “si con la mitad de la rentabilidad actual, las empresas peleaban hace dos o tres años por construir parques, ahora también lo harán. Y si no lo haremos nosotros, pues seguirá siendo un buen negocio”.