El parque duplicará la potencia eólica que ha acumulado el estado de Idaho hasta la fecha, según señala Rich Rally, vicepresidente de Ridgeline Energy, la empresa que promueve y desarrolla el proyecto. Con la autorización administrativa, Ridgeline Energy espera lograr los demás permisos para poder iniciar la construcción de la planta antes de finales de 2009.
Si todo sale bien, el parque constará de un total de 150 aerogeneradores de tres megavatios de potencia. Estos, según señala Rally, ocuparán solo doscientos
acres de los 20.212 acres destinados al proyecto, permitiendo la continuación de las actividades agrícola y de ganadería existentes dentro del mismo espacio, una vez hayan concluido las obras.
Rally prevé que las obras creen unos doscientos empleos y que los treinta años de vida de la planta generen entre 24 y cien millones de dólares en concepto de impuestos locales, dependiendo de variables tales como el precio de la energía y la potencia finalmente adjudicada.
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www.ridgelineenergy.com