El Cehipar, organismo dependiente del Ministerio de Defensa, permite simular todo tipo de condiciones marinas extremas. Se trata, por tanto, de un lugar perfecto para poner a prueba estas tecnologías y mostrar los avances obtenidos en Ocean Lider y Flottek, las iniciativas en las que se enmarcan los desarrollos de Iberdrola y cuya finalidad es poner de manifiesto la viabilidad de un nuevo sistema para instalar parques offshore en aguas con una profundidad de 60 metros en adelante.
Para llevar a cabo las pruebas mostradas en el Cehipar, se están utilizando dos diseños, de cimentaciones flotantes para máquinas de 2 y 5 MW de potencia unitaria, a escala reducida (1/35 y 1/40 respectivamente). Durante la demostración, que tuvo lugar el pasado 29 de noviembre, los asistentes fuimos testigos de cómo el conjunto soportaba sin el menor percance olas por encima de las provocadas por el tsunami en Fukushima.
“Todos los resultados que hemos hecho han confirmado los ambiciosos objetivos perseguidos con estos proyectos, y eso a pesar de haberse simulado las condiciones meteorológicas más extremas a las que jamás se ha sometido un cimentación flotante. Hemos probado como reaccionan con olas incluso de hasta 31 metros de altura”, señala Juan Amate, responsable de estas tecnologías.
El sistema de cimentación desarrollado por Iberdrola consiste, básicamente, en una plataforma sobre la que se instala el aerogenerador y cuatro pontonas, cada una de las cuales incorpora dos líneas de fondeo, de acero. Para transportar las turbinas hasta su destino en alta mar, la compañía está probando dos sistemas. Uno de ellos consiste en una barcaza/pontona; el otro, en un mecanismo de flotadores reutilizable que, de acuerdo con Amate, está demostrando ser especialmente adecuado para la máquina de 5 MW, con la ventaja de que se puede escalar para máquinas aún mayores, de 8 o 10 MW.
Otro aspecto destacado por Amate es su buen comportamiento económico. “Estas tecnologías son muy competitivas. En el caso del aerogenerador de 5 MW, sale a 1,15 millones por MW instalado para parques de entre 80 y 100 metros de profundidad. Un precio que resulta competitivo con los parques offshore de cimentación convencional de entre 30 y 40 metros de profundidad”.
Iberdrola ha terminado este mes de noviembre los ensayos en el centro madrileño, y ahora se prepara para poder probar los desarrollo en alta mar, probablemente hacia finales de 2013. La compapañía asegura que “las infraestructuras flotantes son la solución técnica que más posibilidades tiene de implantarse de cara a impulsar la eólica marina en países como España, dada la profundidad de sus costas”. Amate añade que al situarse estos parques lejos de la costa, el actual rechazo social desaparecería o sería menor.
En los proyectos Ocean Lider y Flottek participan otras empresas del sector y numerosos centros de investigación. Concretamente en Ocean Lider, a cuyo frente se encuentra Iberdrola, participan 20 empresas y 25 centros de investigación, y además de la eólica offshore abarca investigaciones y desarrollos sobre otras energías marinas; Flottek está comandado por Gamesa y apoyado por el gobierno vasco Ambos proyectos cuentan con tecnología 100% española.