La inversión se produce después de que la eléctrica haya estado más de tres años colaborando con RTS en el desarrollo de distintas "soluciones basadas en corcho, microesferas de cerámica hueca y aerogel que suponen un avance en la tecnología para proteger las estructuras eólicas y las salas de transformación de las subestaciones offshore". Iberdrola explica en un comunicado que aspira a incluir este material en la construcción, y en el mantenimiento de parques eólicos marinos, "pues supone una mejora de la calidad y un ahorro significativo de costes". Los productos RTS son además susceptibles -añaden desde la eléctrica- de emplearse en proyectos de rehabilitación energética de edificios. RTS es una compañía andaluza creada en 2015 que se ha convertido en una referencia en la fabricación de aislantes térmicos. La empresa se encuentra en pleno desarrollo y homologación de productos aplicables en los negocios de eólica marina y en los de Smart Clima de Iberdrola.
La firma, con sede en Utrera (Sevilla), se suma así a la cartera de Perseo, el programa de startups en el que Iberdrola ha invertido desde su creación en 2008 más de 200 millones de euros, cuyas destinatarias han sido "empresas que desarrollan tecnologías y modelos de negocio innovadores, poniendo el foco en aquellos que permitan mejorar la sostenibilidad del sector energético mediante una mayor electrificación y descarbonización de la economía". El programa se enfoca en la colaboración tecnológica con startups y compañías emergentes en el mundo, así como en el lanzamiento de nuevos negocios innovadores en el sector energético.
Según reza su perfil corporativo, Iberdrola cuenta ahora mismo con aproximadamente 21.000 megavatios de potencia eólica, el 37% de la capacidad total de la compañía, que han generado 33.000 gigavatios hora en los nueve primeros meses del año, más de la mitad de su producción renovable total, que se situó en 63.300 GWh. Además, tiene instalados mar adentro casi 2.400 MW de capacidad eólica.