La subestación mide 55 metros de largo, 31 metros de ancho y 23 metros de altura, con un peso total aproximado de 3.400 toneladas. La estructura que soporta esta subestación está formada por una cimentación (jacket) de 63 metros de altura y un peso de 1.630 toneladas. Esta infraestructura de distribución eléctrica será la encargada de recoger toda la electricidad producida por los 62 aerogeneradores con los que contará el parque, energía que Iberdrola calcula rondará los 1.820 gigavatios hora al año (GWh). Según las estimaciones de la compañía, esa producción será "suficiente como para abastecer las necesidades de 835.000 hogares, incluida la calefacción, y evitar la emisión a la atmósfera de casi 200.000 toneladas de CO2 al año". Para trasladar a tierra firme la electricidad generada en altamar por Saint Brieuc, la compañía ha anunciado que instalará 90 kilómetros de cable submarino, "casi tres veces más longitud -matizan desde Iberdrola- que la necesaria habitualmente en un parque eólico terrestre". Además -añade la compañía-, todos los cables entre aerogeneradores serán enterrados, para garantizar la seguridad de la navegación y el mantenimiento de las actividades pesqueras dentro del parque.
La subestación ha sido fabricada en Bélgica por una sociedad conjunta integrada por Smulders (filial de Eiffage Metal) y Equans. La primera -informa Iberdrola- ha realizado la ingeniería y construcción tanto de la cimentación como de la subestación que aloja los transformadores y resto de equipamientos eléctricos (suministrados por GE Renewable Energy Grid Solutions), mientras que la segunda ha llevado a cabo su ensamblaje y se encargará de su puesta en marcha. Ambos elementos llegaron a la zona del parque a finales de junio procedentes de los astilleros belgas de Equans, en Hoboken, y de Heerema Fabrication Group, en Vlissingen, donde se han fabricado la subestación y la cimentación, respectivamente.
Emmanuel Rollin, responsable del negocio Eólica Marina de Iberdrola en Francia: "cuando esta instalación entre en funcionamiento, el departamento de Côtes d'Armor, con el parque eólico marino de Saint-Brieuc a la cabeza, será el primer contribuyente de energía renovable en Bretaña, produciendo el equivalente al 9% del consumo total de electricidad de la región"
Además de la instalación de la subestación, la construcción de Saint-Brieuc también sigue avanzando con la colocación de las plataformas eólicas marinas (jackets) construidas por el consorcio Navantia-Windar. Hasta el momento se han instalado 4 plataformas del total (62) con que contará el parque marino. Estos elementos han sido fabricados en las instalaciones de Navantia-Windar en Brest y Fene, mientras que los pilotes que anclan los aerogeneradores al lecho marino se han construido en las instalaciones de Windar en Avilés. Según Iberdrola, este proyecto ha supuesto la generación de 1.250 empleos directos en Avilés y Fene.
Además, a raíz de este contrato -valorado en 350 millones de euros-, Navantia-Windar ha abierto una planta en Brest, Francia, donde se han fabricado los 186 stabbings y plataformas intermedias de las piezas de transición, y la estructura de celosía para 34 de las 62 estructuras del parque, generando 250 empleos.
La construcción del parque de Saint-Brieuc -estima Iberdrola- generará en Francia más de 1.500 puestos de trabajo repartidos entre diversas empresas en el país, (incluidos los 250 de la planta de Navantia-Windar Brest). Esto supone en total la creación de al menos 2.750 empleos entre ambos países.
Las plataformas de Saint-Brieuc descansan sobre tres patas. Cada una de ellas mide hasta 75 metros de alto, 25 de ancho y pesa 1.150 toneladas.
Iberdrola ha adjudicado ya a Navantia-Windar contratos por un valor superior a los 1.000 millones de euros, incluyendo la adjudicación a Windar de las piezas de transición de los parques eólicos marinos de Baltic Eagle, en Alemania y Vineyard Wind 1, en Estados Unidos, así como los encargos ya culminados para Wikinger, en el mar Báltico, e East Anglia One, en el Reino Unido.
Situado a unos 16 kilómetros de la costa, el parque eólico marino de Saint-Brieuc contará con 62 aerogeneradores que quedarán distribuidos por una superficie de 75 kilómetros cuadrados. Su construcción -informa Iberdrola- supone una inversión global de cerca de 2.500 millones de euros. La compañía ha anunciado que prevé invertir unos 4.000 millones de euros hasta 2025, principalmente en proyectos renovables.