La campaña geotécnica de Baltic Eagle, parque esencial del que está llamado a convertirse en el mayor complejo eólico marino del mar Báltico, ya ha comenzado. La empresa Fugro, especializada en prospección en alta mar, realizará un análisis geotécnico y geofísico del fondo marino con el objetivo de obtener la información más completa posible de las condiciones del suelo sobre el que se asentará el parque. Los estudios contratados por Iberdrola, valorados en más de 10 millones de euros, serán claves para el cumplimiento de los plazos de construcción y puesta en marcha de esta instalación renovable. La campaña que acaba de iniciarse incluye, en primer lugar, un estudio de localización y supresión de posibles artefactos sin explosionar. Posteriormente, dará comienzo el programa de perforación de pozos de sondeo y de investigaciones geotécnicas de los fondos marinos, mediante la utilización de equipos y técnicas de última generación.
Además, se llevarán a cabo varias pruebas de laboratorio acordes con los requisitos establecidos por la autoridad germana de planificación, Bundesamt für Seeschiffahrt und Hydrographie (BSH). Los datos obtenidos por Fugro serán los que determinen el diseño de los cimientos sobre los que se asentarán tanto los aerogeneradores como la subestación, que se instalarán a profundidades de hasta 45 metros. Iberdrola espera que los trabajos en alta mar terminen en marzo de 2019 y que el último informe técnico esté listo a finales de junio de ese mismo año.
Baltic Eagle y Wikinger, el 45% del consumo de Mecklemburgo-Pomerania Occidental
El inicio de estos trabajos supone el lanzamiento del proyecto Baltic Eagle, que le fue adjudicado a Iberdrola el pasado mes de abril por la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur), en el marco de la segunda subasta eólica marina organizada en Alemania. La compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán estima que Baltic Eagle y Wikinger "serán capaces de producir la energía suficiente como para atender el 45% del consumo eléctrico total del Estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental y ahorrarán la emisión de 1,65 millones de toneladas de CO2 al año, contribuyendo de este modo al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones fijados por Alemania". Iberdrola está cooperando con las autoridades locales y ya ha facilitado a la Agencia Estatal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Geología de Mecklemburgo-Pomerania Occidental muestras e información de estudios geotécnicos realizados para analizar el estado y las condiciones del suelo en esa zona del mar Báltico.
Los protagonistas
Iberdrola declaró en 2017 una facturación de 31.263 millones de euros y un beneficio neto de 2.804 millones de euros. La compañía presume de ser "el primer productor eólico y una de las cinco mayores compañías eléctricas por capitalización bursátil del mundo". Su plantilla está integrada por 34.000 personas. Fugro se define como "el proveedor independiente líder mundial de soluciones de geointeligencia e integridad de activos". Esta empresa se dedica a recopilar y analizar datos sobre la topografía y el subsuelo y la composición del suelo, así como las condiciones meteorológicas y medioambientales, proporcionando consejos en base a los resultados obtenidos. Fugro oferta soluciones para "respaldar el desarrollo y operación seguros, eficientes y sostenibles de edificios, instalaciones industriales e infraestructuras, así como la exploración y desarrollo de los recursos naturales". La empresa declaró en 2017 ingresos por valor de 1.500 millones de euros. La compañía cotiza en el Euronext de Amsterdam.