Más de 300 megavatios y algo más de 300 millones de euros. Son los dos guarismos clave del primer proyecto híbrido eólico-solar que emprende Iberdrola en toda su historia. La ejecución de la obra -informa la compañía- empleará a doscientas personas hasta la puesta en marcha de la instalación, prevista para el año que viene. Según la compañía, el proyecto contará con la participación de proveedores globales, locales y españoles. La danesa Vestas fabricará e instalará los 50 aerogeneradores de 4,2 megavatios que van a integrar el parque; la española Elecnor será la empresa encargada de construir la subestación de la planta y la línea de transmisión, así como las zonas de almacenamiento y las vías de acceso; la china LONGi suministrará los cerca de 250.000 paneles solares de la planta fotovoltaica; y la india Sterling&Wilson se encargará de su construcción. Iberdrola emprende así "su primer proyecto renovable en el país, tras la adquisición "en tiempo récord y de forma amistosa" -explica la compañía- de Infigen, "uno de los principales promotores locales de renovables".
La firma que preside José Ignacio Sánchez Galán considera ahora mismo Australia "una de las grandes plataformas de crecimiento" para la compañía, que, con la adquisición de Infigen se hace con la operación en el país de más de 800 megavatios de energía solar, eólica y baterías de almacenamiento (y gas) incluyendo capacidad propia y contratada, y una importante cartera de proyectos: 453 MW en construcción (incluido Port Augusta) y más de mil megas "en distintas fases de desarrollo". Según el Gobierno de Australia, el sector renovable instaló en los doce meses de 2019 más potencia renovable (6.300 megavatios) que nunca antes en un solo año (+24% con respecto al dato de 2018). La producción renovable también fue la mayor de la historia: 44 teravatios hora, un 20% por encima del registro del año precedente.