Vineyard Wind es una sociedad participada al 50% por Iberdrola (a través de su filial Avangrid) y el fondo Copenhagen Infrastructure Partners. El proyecto ahora anunciado forma parte -informa Iberdrola- de los objetivos del estado de Massachusetts "para el desarrollo de infraestructuras eólicas marinas en el marco de su Ley de Comunidades Verdes". El estado se marcó en 2016 como objetivo desarrollar 1.600 MW de potencia eólica marina en diez años, potencia suficiente -informa Vineyard Wind- como para abastecer las necesidades anuales de más de 750.000 hogares. La empresa estima que podría comenzar a ejecutar el parque ahora anunciado, que estará a unas quince millas de la costa, en el año 2019, y que podría estar operativo dos años después, en 2021.
El Grupo Iberdrola ha presentado recientemente sus Perspectivas Estratégicas 2018-2022, que contemplan inversiones por valor de 32.000 millones de euros durante ese quinquenio y que le permiten -asegura- "sentar las bases para su crecimiento sostenible a futuro". Del importe total, un 50% se destinará al área de redes, un 37% a renovables y un 4% a generación contratada. Iberdrola declaró un beneficio neto en el ejercicio 2017 de 2.804 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,7% respecto al ejercicio anterior, mientras que su beneficio bruto de explotación (ebitda) se situó en 7.319 millones de euros. La compañía, que estima da servicio a unos cien millones de personas, declara 34.000 empleados en todo el mundo. Los principales accionistas de Iberdrola son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority, el fondo estadounidense Black Rock Inc y el banco público noruego Norges Bank).
[En la imagen, Wikinger, parque eólico (350 MW) inaugurado por Iberdrola en el mar Báltico, en el norte de Europa, hace solo unos meses].