La filial norteamericana de la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán ha hecho referencia a los motivos de su decisión en el comunicado que ha hecho público. Entre ellos, "los vientos económicos en contra sin precedentes que enfrenta la industria, incluida una inflación récord, interrupciones en la cadena de suministro y fuertes aumentos de las tasas de interés". Así, Avangrid señala que todos estos impactos hacen que Park City Wind, un parque eólico marino de 804 megavatios (MW) previsto en la costa del Estado de Connecticut y cuya inversión ascendería a unos 1.200 millones de euros, sea un proyecto no financiable en las condiciones de los contratos existentes.
La filial de Iberdrola considera que, después de explorar todas las posibles soluciones a los desafíos financieros que enfrenta el proyecto y entablar "discusiones productivas y de buena fe" con funcionarios del Estado de Connecticut al respecto, "el mejor camino a seguir para Park City Wind es la terminación de los acuerdos de compra de energía y una nueva oferta del proyecto". Según reza la nota difundida por la empresa, "de conformidad con los contratos, Avangrid y Connecticut Electric Distribution Companies acordaron rescindir los PPA, lo que permitirá a todas las partes la oportunidad de seguir un camino conveniente a seguir".
Este mismo año, Avangrid ya acordó también rescindir el contrato de compraventa de energía vinculado a su proyecto de eólica marina Commonwealth Wind, de 1.200 (MW) por las mismas razones de una difícil viabilidad económica en esas condiciones y procedió al pago de 48 millones de dólares (unos 44 millones de euros) por la ruptura del acuerdo.
No obstante, Iberdrola asegura que su intención es seguir adelante con ambos proyectos, avanzando en la consecuencia de los diferentes trámites y permisos, y ha anunciado que planea acudir a las próximas subastas.
Según su perfil corporativo, Avangrid, con aproximadamente 40.000 millones de dólares (unos 37.012 millones de euros) en activos, está presente en 24 estados y gestiona cerca de 10.000 MW de capacidad instalada, de los cuales más de 8.600 MW son de renovables (principalmente eólica y solar fotovoltaica), y más de 130.000 kilómetros de líneas eléctricas a través de ocho distribuidoras en Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts.
Asimismo, Iberdrola está al frente del primer proyecto eólico marino a gran escala en Estados Unidos, Vineyard Wind, que entrará en funcionamiento en el último trimestre de este año.