El parque Chimiche está integrado por siete aerogeneradores Siemens Gamesa de 2,625 megavatios y de 80 metros de altura (potencia total: 18,375 megas, asignados en el Registro Retributivo Específico del Cupo Eólico Canario). Según el comunicado que difundió ayer la compañía, Chimiche entrará en operación antes de que finalice 2018. Iberdrola calcula que la producción de este parque "permitirá el abastecimiento de energía renovable a una población equivalente a 15.000 hogares y evitará emisiones de 33.000 toneladas de CO2". Chimiche es un proyecto que Iberdrola comparte con un socio local a través de la sociedad Energías Ecológicas de Tenerife, y representa -según la empresa- una inversión de 30 millones de euros: "instalación de los aerogeneradores, la línea eléctrica de evacuación de la electricidad y la subestación eléctrica transformadora".
Una multinacional muy presente en España
Iberdrola presume de ser "el primer productor de energía producida por el viento en España, con una potencia instalada de más de 5.700 megavatios (MW) en el país, distribuidos por la práctica totalidad de la geografía española". En el mundo, Iberdrola dispone de una capacidad instalada renovable de 29.500 MW. El grupo Iberdrola declara "una plantilla de 34.000 personas; unos activos superiores a 110.000 millones de euros; una facturación de 31.263 millones de euros en 2017; y un beneficio neto (el año pasado) de 2.804 millones de euros.