IberBlue Wind centrará sus operaciones, en una primera fase, en zonas estratégicas. En España, arrancará en Andalucía, donde aspira a liderar el avance de la energía eólica marina flotante; y Galicia, una de las comunidades con mayor proyección en este tipo de energía renovable. Mientras, en Portugal, la compañía ha puesto el foco principal en las zonas Norte y Centro del país, por contar con un alto recurso eólico. En el acto de presentación de la sociedad conjunta, que ha tenido lugar esta semana en Madrid, el vicepresidente de IberBlue Wind, Adrián de Andrés, ha destacado "el potencial de España y Portugal para convertirse en líderes mundiales en generación eólica marina, pues ambos países cuentan con excelentes recursos eólicos, una larga trayectoria en ingeniería costera y obras públicas de primer nivel".
A este respecto, De Andrés ha señalado que el objetivo es "trasladar al mercado ibérico nuestro conocimiento y experiencia adquirida en proyectos de eólica marina flotante en Gran Bretaña e Irlanda".
Asimismo, el directivo ha reclamado también la necesidad de que el Gobierno español sea "más ambicioso" en la licitación de parques eólicos marinos.
Dentro de la sociedad conjunta, Simply Blue Group, fundada en 2011, aporta su experiencia en el impulso y gestión de parques eólicos marinos en el Reino Unido, Irlanda, Escocia, Estados Unidos y Suecia, con una cartera de proyectos en desarrollo superior a los 10 GW.
Por su parte, Proes Consultores es la división especializada en ingeniería y arquitectura del Grupo Amper, con amplia experiencia en la ingeniería marítima y costera, mientras que FF New Energy Ventures está especializado en el desarrollo, construcción y operación de plantas solares fotovoltaicas, de energías renovables en España y ha incorporado la energía eólica marina flotante a su portfolio.
Según IberBlue Wind, el mercado ibérico ofrece varias características clave que lo hacen atractivo: unos extraordinarios recursos eólicos, una larga tradición de ingeniería costera y un alto nivel de excelencia en obras públicas. "La suma de todos estos factores -explican desde la empresa- puede ayudar a que la península ibérica, como hemos indicado, sea pionera en el sector de la energía eólica marina".
Desde la empresa recuerdan que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aprobó hace unos meses la hoja de ruta para el desarrollo de la energía eólica marina y de las energías del mar, marcándose un objetivo de entre 1 y 3 GW de energía eólica marina para 2030. De Andrés ha destacado sin embargo que la capacidad de generación a partir de estas instalaciones en España podría alcanzar más de 10 GW en un futuro.
Por su parte, Portugal se ha planteado unos objetivos energéticos de entre 3 y 4 GW para 2030, que espera ampliar a 8 GW en los próximos años.
En IberBlue destacan por otro lado el hecho de que España cuenta "con unos 8.000 kilómetros cuadrados de posibles zonas costeras en las que instalar parques eólicos flotantes", por lo que la empresa asegura tiene "la esperanza de que España plantee aumentar su objetivo energético a 25 GW, lo que podría" (la hoja de ruta del Gobierno tiene fijado como objetivo 2030, como se dijo, entre 1 y 3 GW).
Desde IberBlue recuerdan que el actual borrador del Plan de Ordenación del Espacio Marítimo asigna una superficie para la eólica marina que ocupa solo un 0,8% del espacio marítimo disponible en sus 8.000 kilómetros de costa, una densidad que De Andrés ha calificado como “conservadora” si se tiene en cuenta que países líderes como Escocia ya destinan en torno a un 2,5%.
En el caso de Portugal, Adrián de Andrés considera que su legislación “está preparada para dar exclusividad de espacio marítimo destinado a la energía eólica, aunque es preciso adaptar la regulación para que se establezca el procedimiento para la subasta de esos derechos de explotación”. En este país, que cuenta con 987 kilómetros de costa, el Gobierno se ha comprometido a que se produzcan 8 GW de energía renovable oceánica en los próximos años, casi el doble de los 5,6 GW de energía eólica terrestre que generan actualmente.
Con una vida útil de entre 25 y 30 años, el plazo de construcción estimado de los parques eólicos diseñados por IberBlue Wind es de aproximadamente ocho años. La empresa asegura que cada uno de sus proyectos "implicará una inversión global significativa y generará numerosos puestos de trabajo, el 30 % de los cuales los cubrirán profesionales de la zona en cuestión".