"Con una inversión de 20.000 millones de euros los canarios podrán ahorrar, al final del periodo, 42.000 millones de euros en combustibles fósiles, reducir sus emisiones de CO2 a tan solo 0,02 millones de toneladas de CO2 al año en 2050 y lograr una reducción de 9 céntimos de euro por kilovatio hora de los costes de generación respecto al desarrollo del actual modelo". Lo dice la organización ecologista Greenpeace en su informe «[R]evolución Energética para las islas Canarias», un documento de 36 páginas que firman el periodista Sergio de Otto y la responsable de la campaña de Energia de Greenpeace, Marina Bevacqua, y en el que la organización ecologista ha contado asimismo con la colaboración del expresidente de la Asociación Empresarial Eólica Fernando Ferrando.
El informe -explica Greenpeace- está basado en un estudio que la organización ecologista encargó a la Agencia Espacial Alemana. Para calcular los escenarios de suministro, Greenpeace ha empleado el modelo de simulación Mesap/PlaNet, que ya utilizara en informes anteriores de la serie [R]evolución Energética. La Universidad de Utrecht desarrolló las proyecciones de la demanda energética sobre el potencial de las medidas de eficiencia energética desarrollado para informes previos de la serie [R]evolución Energética. El German Biomass Research Centre calculó en 2009 el potencial de la biomasa siguiendo los principios de sostenibilidad de Greenpeace. La futura evolución de las tecnologías automovilísticas se basa en un informe de la Agencia Espacial Alemana para Greenpeace International en 2012. Pues bien, habida cuenta de todos esos estudios y habida cuenta asimismo de los recursos naturales de los que dispone el archipiélago, Greenpeace sostiene que Canarias podría ser 100% autosuficiente en 2050. Para ello, habría de invertir 20.000 M€, que permitirían alcanzar los 11.600 megavatios renovables de aquí a entonces (ahora mismo hay 338). A cambio, se ahorrará 42.000 M€ en ese período.
Los ejes sobre los que se articulará la revolución energética en Canarias son 7, según Greenpeace
• La reducción de la demanda en un 37% respecto al consumo actual por la aplicación de políticas de eficiencia.
• La electrificación de la mayor parte de la demanda que hoy cubren los combustibles fósiles y su cobertura con un sistema cien por cien renovable en 2050.
• La sustitución de las centrales térmicas de petróleo por renovables sin necesidad de pasar por centrales térmicas de gas.
• La reducción en 9 céntimos de euro por kilovatio hora de los costes de generación respecto a los del escenario de referencia, dominado por las fuentes convencionales.
• Una inversión de 20.000 millones de euros que habrá permitido, al concluir el periodo, ahorrar un total de 42.000 millones de euros en combustibles fósiles.
• Un subescenario (Grid+) basado en mayor inversión de las conexiones eléctricas entre las islas que mejoraría notablemente la eficiencia de las inversiones (véanse páginas 22 y siguientes del estudio).
• Una rápida penetración del vehículo eléctrico, idóneo desde ya para las distancias a cubrir en las islas.
• Una reducción de las emisiones desde las 14 millones toneladas de dióxido de carbono al año (tCO2/a) a las 0,02 millones tCO2/a en 2050, excluido el transporte extra insular.
Situación de partida
• El 98% de la energía en Canarias la proporciona el petróleo, una dependencia tan grande como insostenible.
• La demanda de energía en el sector residencial es inferior a la media nacional, no solo por las condiciones climatológicas sino también por la insuficiente cobertura de las necesidades de calor y frío. De hecho, solamente el 30% dispone de sistemas de climatización, lo que hace que, en la actualidad, de la demanda de energía en los hogares solamente el 3% sea climatización, 3% que subiría al 10% si el nivel de incorporación fuera el deseado, valores que están muy por debajo de la media peninsular, que está en el entorno del 40%.
• Los costes de generación de energía eléctrica en Canarias, 237€/MWh (según últimos datos de la Comisión Nacional de Mercados y de la Competencia, CNMC) están entre los más elevados de los mercados eléctricos europeos. Para evitar que la factura eléctrica canaria sea más elevada que la del resto del Estado, estos costes extras se reparten en la factura de todos los consumidores del país. Sólo los costes variables, 174,4€/MWh, de la generación térmica en Canarias (importe de los combustibles fósiles) suponen más del doble que la retribución por MWh percibida por los productores eólicos (85,2€/MWh). Estos costes se pueden reducir drásticamente con una mayor integración de energías renovables, lo que beneficiaría a una reducción en la factura eléctrica de todo el estado español.
• A pesar de las distancias más cortas el parque de automóviles supera por habitante en un 20% a la media nacional y con un grado de antigüedad elevado.
Greenpeace define "Escenario de Referencia" en estos términos: "se mantienen las tendencias y políticas actuales con apuesta principal por los combustibles fósiles, petróleo y gas".
Evolución de la demanda
Mientras que, en el Escenario de Referencia, la demanda final de energía aumentaría un 42%, el escenario de «[R]evolución Energética» prevé que descienda un 37% respecto a la actual, "gracias a las políticas de eficiencia que permitirán mantener el mismo nivel de confort y servicios energéticos". La electrificación de la demanda, especialmente la del transporte, pero también en el resto de sectores, provocará un aumento de la demanda total de electricidad del 33% pasando de los actuales nueve teravatios hora al año (9 TWh/año) a 12 TWh/año. Según Greenpeace, la mayor reducción de la demanda, casi la mitad, se alcanza gracias a la eficiencia, mientras que la reducción en el transporte es superior al 50% respecto al uso actual.
Origen de la electricidad
En 2050, el 100% de la electricidad generada en Canarias será de origen renovable, según la «[R]evolución Energética» de Greenpeace. La organización ecologista establece hitos intermedios: del 20% en 2020 y del 58% en 2030. Para hacerlo posible, «[R]evolución Energética» prevé pasar de los actuales 338 megavatios (MW) de potencia renovable instalada a 11.944 megas a mitad de este siglo, con objetivos intermedios de 1.011 MW en 2020, 3.254 MW en 2030 y 6.933 MW en 2040. En el escenario de referencia, la potencia renovable en 2050 sería solo de 2.759 MW. En este sentido, cabe llamar la atención de la paralización actual del desarrollo de las energías renovables en las islas y especialmente de la eólica con unos costes de generación que suponen menos de la mitad respecto a las contaminantes centrales térmicas que hoy por hoy copan la cobertura de la demanda eléctrica en más de un 90%. En el siguiente gráfico se presenta la evolución década a década de la transición del actual mix de generación eléctrica a uno cien por cien renovable.
Los costes de generación
La apuesta de «[R]revolución Energética» no solo logra disminuir las emisiones para 2050 sino que, según Greenpeace, "supone una reducción muy importante de los costes de generación eléctrica, una reducción de 9 céntimos €/kWh por debajo de los del escenario de referencia, 14 c€/kWh frente a 23 c€/kwh. La organización ecologista asegura que "los costes totales del suministro de electricidad aumentan de los 2.000 millones de euros anuales a más de 4.000 millones como consecuencia del incremento de la demanda, así como de los costes de los combustibles fósiles y de las emisiones de CO2, mientras que en [R]revolución Energética se mantendrían pese al incremento de la demanda eléctrica y con el inmenso beneficio de ahorrarse la factura de la importación de los combustibles fósiles.
Las inversiones necesarias
Para hacer posible la «[R]revolución Energética», Greenpeace prevé necesarias inversiones por valor de 20.000 millones de euros desde la fecha de inicio del estudio hasta 2050, es decir, poco más de 500 millones de euros anuales. En el caso del Escenario de Referencia, esas inversiones serían de 11.000 millones de euros, pero se mantendría la factura de las importaciones de combustibles fósiles por lo que «[R]revolución Energética» supondrá un ahorro de 42.000 millones de euros. Es decir, con un coste añadido de 9.000 millones de euros (diferencia entre inversiones de ambos escenarios), esto es, con 257 millones más cada año, se conseguirá un ahorro de 1.100 millones de euros... cada año, un ahorro que crecerá más allá de 2050 -explica Greenpeace-, pues seguirán en funcionamiento las instalaciones renovables y se habrá prescindido del petróleo casi totalmente.
Suministro de calor
En la actualidad, las renovables solo cubren el 2% de la demanda de calor en el archipiélago. En el Escenario de Referencia solo pasarían de los actuales 90 MW de solar térmica a un total de 406 MW, mientras que, según «[R]evolución Energética», se alcanzarían los 1.925 MW. Con la introducción de la geotermia y de las bombas de calor, el objetivo es que las renovables cubran ya en 2030 el 30% del total de esta demanda y, en 2050, el 99%. Gracias a las medidas de eficiencia, esta demanda se podría reducir en 2050 en un 42% respecto al Escenario de Referencia.
Lo que Greenpeace propone... en cuanto a la demanda
• Adelanto de la aplicación de los objetivos de la directiva 2010/31/UE, que establece la obligatoriedad de Edificios de Consumo Casi Nulo a todos los sectores privados y públicos. Según Greenpeace, las Islas Canarias, "por insolación y por las características del clima no extremo, son el marco más adecuado para llevar a cabo la puesta en marcha de instrumentos para rehabilitación de todos los edificios dedicados a servicios en base a criterios de NZEB (Nearly Zero Energy Buildings), criterios que deben exigirse también a todos los edificios de nueva construcción. Este plan debe aplicarse a Hoteles, Hospitales, Edificios de la Administración Pública, centros de enseñanza, centros deportivos, centros comerciales, etcétera".
• Incorporación de tecnologías eficientes en el sector turístico como es la Bomba de Calor para producción de frío y de agua caliente sanitaria.
• Incorporación de sistemas de aprovechamiento de la energía solar con fines térmicos. A día de hoy las renovables cubren el 2% de la demanda de calor de las islas Canarias, el principal aporte procede de los captadores solares (el uso tradicional de la biomasa no se tuvo en cuenta).
• Sustitución de equipamiento en el hogar. El peso de los electrodomésticos multiplica casi por 3 a la media nacional por lo cual es preciso poner en marcha una campaña de información y de renovación de los pequeños electrodomésticos, con incentivos para la venta de equipos de alta eficiencia,y de la introducción de una nueva cultura de la energía.
• Plan de generación en consumo de energía eléctrica. Las viviendas en las Islas por la configuración de sus tejados y por la alta electrificación de su demanda son idóneas para la incorporación de la generación distribuida con balance neto, situación que es necesario revertir a la luz del ultimo RD 900/2015 que regula el autoconsumo.
• Plan de rehabilitación de edificios sobre todo en lo que respecta a la incorporación de mejoras en envolventes y a medidas de arquitectura pasiva, con dotacion pública prioritaria para las unidades familiares con mayor vulnerabilidad a la pobreza energética.
• Plan de sensibilización en materia energética. La sensación de energía abundante y barata en las Islas está muy arraigada, tanto por el diferente sistema fiscal como por la existencia de subvenciones con respecto al coste real de los productos energéticos. Es importante que se revierta esta situación porque los actores principales de lograr los objetivos planteados son los habitantes de las islas.
• Eficiencia en la desalación de agua. La desalación de agua es uno de los principales elementos de consumo energético y, si bien la experiencia en su gestión dispone de una profesionalización inmejorable, es necesaria la incorporación no solo de las mejores tecnologías, sino, sobre todo, la utilización de los sistemas de desalinización por su capacidad de almacenamiento como elemento de regulación del sistema energético y de incorporación de las energías renovables como fuente principal de generación de energía eléctrica. La adaptación del sistema eléctrico de las islas debe contar con las posibilidades que la desalación de agua y su almacenamiento tienen con el fin de no desperdiciar la energía disponible sin existencia de demanda real.
En materia de Industria
La electrificación de la demanda de la industria canaria es uno de los pilares más importantes para conseguir la eficiente sustitución de combustibles y eliminar la dependencia con respecto a las energías de origen fósil. Las características de la industria canaria con un amplio peso relacionado con la agroindustria y la alimentación y la no existencia de industria pesada exige la puesta en marcha de un plan sectorial industrial que incluya como objetivos:
• desarrollo de auditorías;
• electrificación de la demanda;
• sustitución de equipamientos;
• protección de la producción local como elemento de reducción de las necesidades de transporte y de la dependencia exterior.
Sobre el transporte terrestre
• Organización de un sistema de transporte inteligente, basado en el suministro de servicios de movilidad apoyado en un parque diverso de vehículos eléctricos de uso colectivo, que facilite la intermodalidad entre los vehículos de diferente capacidad.
• Para la movilidad interurbana se debe introducir una red de electrolineras y puestos de recarga de hidrógeno para camiones.
• Configuración de planes de movilidad urbana para la recuperación de la dimensión humana de las ciudades, con un objetivo de peatonalización, uso de bicicleta, transporte público e incorporación de medidas persuasivas de no utilización del vehículo privado.
• Plan de incorporación de vehículos eléctricos, mediante la obligación al sector turístico de alquiler de vehículos eléctricos.
• Plan de sustitución del parque actual de vehículos.
• Fomento del car sharing y car pooling.
• Política fiscal activa para no subvencionar combustibles fósiles y destino al desarrollo de un transporte sin emisiones.
• Modificación de los planes de infraestructura no para promover el uso del vehículo privado sino para que sirvan como elementos de intercambio para uso de transporte público.
• Nuevos criterios de localización de la industria y de la producción de bienes y servicios.
• Fomento de la reducción de desplazamientos por motivos laborales y facilitación de actuaciones con la administración sin desplazamientos.
Propuestas Greenpeace en cuanto a la oferta: eólica, termosolar, geotermia
• Desarrollo del potencial eólico existente, empezando por la puesta en marcha de la potencia eólica ya planificada en el Plan Energético de Canarias (Pecan).
• Desarrollo de un plan de repotenciación incluyendo el máximo aprovechamiento de los emplazamientos actuales. Canarias dispone de potencia eólica con máquinas de muy pequeño tamaño.
• Desarrollo de un plan de instalaciones FV, centralizadas en emplazamientos cercanos a la demanda por la disponibilidad de recurso.
• Desarrollo del autoconsumo, considerando que la potencia FV en un alto porcentaje debe estar en el consumo.
• Identificación de emplazamientos para la generación de electricidad termosolar.
• Desarrollo de un plan de geotermia para generación de energía eléctrica.
• Modernización de las redes de distribución para acoger la generación distribuida y gestionar el almacenamiento activo.
• Desarrollo de almacenamiento de energía en base a gestión coordinada de la desalación y aprovechamiento de excedentes, sistemas de almacenamiento, desarrollo del vehículo eléctrico, análisis del potencial de las centrales de bombeo.
Todo lo anterior -concluye Greenpeace- debe formar parte de un plan energético de Canarias que integre las actuaciones sobre la demanda y sobre la generación de energía, así como las infraestructuras de transporte, distribución y almacenamiento requeridas en el escenario de «[R]evolución Energética».