Greenalia ha cerrado el primer semestre de 2021 con unos ingresos que superan los 36 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 16,4 millones de euros. Estas cifras suponen que Greenalia ha quintuplicado la cifra respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, y que ha incrementado sus ingresos en un 86%. "Este semestre, con la entrada en funcionamiento de nuevos proyectos, ha supuesto sin duda -resume el director financiero de la compañía, Antonio Fernández-Montells- la consolidación de nuestro modelo de negocio". La compañía cuenta ahora mismo con seis instalaciones en operación y un total de 125 megavatios.
Además desde la compañía Greenalia aseguran haber superado los objetivos que se habían marcado en el Plan Covid Resilience, 2020-2021, algo que "nos hace ser optimistas y valorar un cierre de año por encima de lo previsto en ese plan en el que habíamos establecido un objetivo Ebitda superior a los 20 millones de euros", según defiende el director financiero.
Proyectos en Estados Unidos
La expansión internacional de Greenalia llega con la adquisición por parte de la compañía de una sociedad de renovables en Estados Unidos con dos proyectos: el proyecto Misae II, de 670 megavatios en Texas, "considerado uno de los más grandes del país"; y otro, de 170 megavatios, en baterías de almacenamientos. La previsión de construcción es 2022 y su puesta en marcha 2023.
Para Greenalia, esta operación "constituye un eje con el que asegurar el desarrollo y cumplimiento de su plan estratégico y ampliar la diversificación de su pipeline a 5 tecnologías (eólica onshore, offshore, fotovoltaica, almacenamiento y biomasa) además de permitirle operar en dos monedas (euro y dólar), lo que ofrece mayores garantías de blindaje ante oscilaciones de mercado".
Eólica
Por lo demás, Greenalia continuará, según ha informado Fernández-Montells, con la segunda parte de Eolo (Eolo I CBT), que está en fase de tramitación, una vez que los tres parques previstos en este programa (Campelo, Bustelo y Monte Toural) ubicados en Galicia tienen ya la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y la autorización administrativa correspondiente.
El Consejo de Administración de la compañía ha aprobado recientemente un Libro Verde de Política Greenalia en el que recoge "la integración transversal de los vértices ambiental, social y de gobernanza como partes imprescindibles del proyecto empresarial".