Según los términos del acuerdo suscrito con Avangrid, la filial de Iberdrola suministrará a Google la producción eléctrica generada por los 196 megavatios procedente de los parques eólicos Coyote Ridge y Tatanka Ridge, que la firma está construyendo en Dakota del Sur. Con una capacidad instalada de 98 MW, estas instalaciones producirán energía limpia equivalente al consumo medio anual de más de 50.000 hogares norteamericanos.
Google ha firmado también contratos con EDF por 200 MW, procedente del parque Glaciers Edge Wind, en Iowa (el parque estará operativo en 2019), y con Grand River Dam Authority (GRDA), por 140 MW generados en el parque Red Dirt Wind Farm, que Enel Wind Power construye para GRDA en Oklahoma Este tipo de contratos de compra a largo plazo, denominados Power Purchase Agreements (PPA), además de garantizar el suministro de energía verde a Google también garantizan la rentabilidad de las instalaciones eólicas en este país a largo plazo.
“Las energías renovables procedentes de proyectos como Coyote Ridge y Tatanka Ridge aportan gran valor a nuestro negocio, a medida que progresamos e invertimos en las comunidades en las que operamos”, ha señalado Gary Demasi, director de Infraestructura Global de Google. El gigante de los buscadores ha invertido en infraestructura energéticas más de 3.500 millones de dólares a nivel mundial, aproximadamente dos tercios de la cifra en Estados Unidos.
Google lleva desde 2010 apostando por las energías renovables y en noviembre de 2016 participaba ya en 20 proyectos. Ese mismo año anunció que alcanzaría el 100% de electricidad renovable en 2017. La disminución de los costos del 60% – 80% en la energía eólica y solar ha sido un factor determinante. Todo ello le ha convertido en el mayor comprador corporativo de energía renovable del mundo, con un total de más de 3.0GW. Esto es casi el doble que el próximo mayor comprador de renovables, Amazon, con aproximadamente 1.5GW.