Avanzar en el campo de los superconductores y sus aplicaciones es lo que persigue el proyecto desarrollado por Gamesa Innovation and Technology junto con el Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona del CSIC y el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón, centro mixto del CSIC y de la Universidad de Zaragoza.
La iniciativa, que ha sido parcialmente financiada por el Ministerio de Innovación y Competitividad (Retos Colaboración RTC-2014-1740-3), ha finalizado con éxito la primera fase de desarrollo de un generador superconductor de mediana velocidad y de potencia intermedia (clase 2 megavatios). El primer prototipo construido valida íntegramente el diseño propuesto, según informan sus desarrolladores en nota de prensa.
Se trata de un generador más ligero que puede obtener la misma potencia o mayor que los generadores convencionales con menor velocidad de rotación (un tercio de la habitual). Además, tiene simplificado el multiplicador, que son los engranajes que transmiten y multiplican el movimiento de las palas al generador. Esto permite reducir el peso del conjunto mecánico general.
Mayor efiiencia
El generador eléctrico superconductor desarrollado, el primero en el mundo para su uso en turbinas eólicas de media potencia y media velocidad, se basa en una arquitectura innovadora que reduce la cantidad de cobre y hierro en el circuito magnético, lo que conlleva una mayor eficiencia. En un horizonte próximo, cuando se incremente la producción de materiales superconductores y descienda su precio, también bajarán los costes de las aplicaciones derivadas, aseguran sus creadores.
Asimismo, se muestran convencidos de que la futura implantación de este tipo de generador eléctrico superconductor abre una nueva perspectiva para la industria eólica, haciendo más eficientes y robustos los molinos eólicos y permitiendo con ello abaratar la producción de energía renovable.
“Tras varios años de intensa colaboración entre las tres entidades, la culminación de la primera fase a final de 2016 con la construcción de un prototipo a escala real y la correspondiente realización de ensayos, supone un ejemplo de éxito de transferencia tecnológica desde la investigación de materiales superconductores hacia su posible aplicación en la generación de energía eólica. Futuros desarrollos permitirán la realización de ensayos de campo y la optimización de esta tecnología innovadora en este sector”, concluyen.