El programa de extensión de vida útil -explica Gamesa- consiste en un "conjunto de mejoras estructurales y de monitorización que permiten alargar la vida útil de las turbinas desde los veinte hasta los treinta años, con las máximas garantías de seguridad y disponibilidad". Estos diez años adicionales de vida útil -añade el fabricante- "permiten asegurar ingresos suplementarios y, por tanto, mejorar la rentabilidad de los parques". Según declaraciones del director del programa de extensión de vida de Gamesa, Sergio Vélez, "este certificado ratifica la excelencia operativa y capacidad tecnológica de Gamesa". El programa de extensión de vida -añade Vélez- supone "una oportunidad única de negocio para nuestros clientes, ya que consigue incrementar la rentabilidad de los parques con una inversión de escaso riesgo".
Extensión de vida útil
Gamesa explica que el certificado otorgado por DNV GL "se ha basado en un detallado análisis del diseño, las especificaciones y los cálculos aplicados a todo el periodo de vida del aerogenerador G47-660 kW, desde su instalación hasta el año 30". Este reconocimiento -concluye el fabricante- "refrenda la metodología del programa de extensión de vida diseñado por la compañía, basado en las directrices de DNV GL Guideline for Continued Operation of Wind Turbines, edición 2009". Gamesa ya ha anunciado que también aplicará su programa de extensión de vida útil "a las turbinas de 850 kW y de 2.0 MW, e incluso a máquinas de otros fabricantes mantenidas por la compañía". Según el vicepresidente ejecutivo del área de Certificación de Renovables en DNV GL, Andreas Schroeter, "extender la vida útil de una turbina es un paso clave para maximizar la eficiencia y disminuir los costes".