Los accionistas de la compañía, reunidos en Zamudio (Bilbao), han aprobado la gestión del ejercicio 2012. Según los datos publicados por Gamesa, las ventas de la compañía fueron el año pasado de 2.119 MWe, "superiores a lo comprometido en el Plan de Negocio", mientras que el Ebit normalizado del grupo fue de cinco millones de euros (Ebit: earnings before interest and taxes; beneficios antes de intereses e impuestos). Según la nota distribuida por Gamesa, "los ejes de la gestión del ejercicio fueron el estricto control de la deuda y del capital circulante, que se tradujo en una deuda financiera neta de 495 millones y un ratio de capital circulante sobre ventas del 16%". El presidente de la compañía, Ignacio Martín, ha señalado sobre el particular que, así las cosas, Gamesa cuenta con “una sólida posición financiera, con unos fondos propios de más de 1.000 millones de euros, suficientes como para acometer sin dificultad el desarrollo del plan de negocio, y con un nivel de apalancamiento adecuado para acometer un futuro que se vislumbra interesante”.
La multinacional vasca ha declarado en la junto que computaba 1.657 MW de pedidos en firme a diciembre de 2012, lo que muestra, "en un entorno de demanda decreciente, los resultados positivos de esta estrategia". Según la compañía, los mercados emergentes son ahora mismo el "motor de crecimiento de las instalaciones eólicas para los próximos tres años", y, en ellos, Gamesa "disfruta de un sólido posicionamiento, apoyado en un buen conocimiento local y en su experiencia en la ejecución de proyectos en toda la cadena de valor". La compañía ha dejado claro que sus líneas clave de trabajo pasan por "la evolución de nuestras plataformas hacia otras de mayor potencia, las sinergias de la plataforma multimegavatio en el desarrollo offshore, la fabricación de palas más grandes y, en definitiva, la mejora de la rentabilidad de nuestros productos en todo tipo de vientos y condiciones".