Gamesa difundió ayer un comunicado en el que explica que "este hito supone la culminación del proceso de certificación de la turbina y avala tecnológicamente la plataforma, cuyo primer prototipo –instalado en Navarra- comenzó a generar energía en junio de este año". Según el fabricante vasco, el aerogenerador G114-2.5 MW, que ha sido diseñado para vientos de clase II, "se basa en la tecnología probada y validada de la plataforma Gamesa 2.0, con más de 20,9 gigavatios (GW) instalados en 35 países". La máquina ahora certificada -informa Gamesa- presenta un rotor mayor y oferta un incremento de potencia nominal hasta 2,5 MW, "lo que le permite aumentar la producción energética del aerogenerador G97-2.0 MW en un 29%, a la vez que reduce el coste de energía en un 10%".
Señas de identidad
La compañía española declara, "hasta la fecha", contratos para el suministro de 280 megavatios (MW) de esta máquina en Suecia, Bélgica, Reino Unido y Turquía. Según el director general de Tecnología, José Antonio Malumbres, "la G114-2.5 MW es la primera turbina de 2,5 MW desarrollada por Gamesa dentro de su nueva generación de turbinas de 2,0 y 2,5 MW que está cambiando el paradigma del coste de la energía eólica". Malumbres ha explicado en EWEA 2015 París que "un importante equipo de ingenieros de Gamesa ha desarrollado toda esta nueva gama de productos, utilizando la experiencia de millones de horas de operación de la plataforma de 2,0 MW y ejecutando un extenso programa de validación de componentes y subsistemas". Gamesa diseña, fabrica e instala aerogeneradores. También oferta servicios de operación y mantenimiento. Así mismo, promueve, pone en marcha y vende parques eólicos. DEWI-OCC, por otro lado, es una empresa alemana que forma parte del grupo UL y que "ofrece servicios globales de certificación a fabricantes de aerogeneradores y de componentes, promotores, eléctricas y otras compañías del sector eólico".