Francia planea, para alcanzar ese objetivo, convocar subastas por valor de un mínimo de dos gigavatios año (2 GW) a partir del año 2025. El país vecino se encuentra ahora mismo inmerso en un primer proceso de subasta de mil megavatios (1 GW). Según WindEurope, la propuesta francesa implica que hasta veinte gigavatios (20.000 megavatios) serían adjudicados de aquí al año 2030, lo que se traduciría en la instalación de aproximadamente 18.000 megas en aguas francesas en el horizonte 2035. Hasta la fecha, Francia solo ha puesto en marcha subastas por valor de 3.500 megavatios, 500 de ellos, flotantes. WindEurope considera positivo que el Gobierno galo haya presentado un calendario claro de instalación de potencia eólica marina. "La industria y los inversores -apuntan desde la patronal europea- necesitan claridad en cuanto a los volúmenes objetivo de cara a prepararse para la producción, invertir en plantas y reducir costes".
Según la asociación europea de la industria eólica, el sector offshore emplea ahora mismo en Francia a unas 5.000 personas pero, "con este acuerdo -apuntan desde WindEurope-, la industria cuadruplicará ese contingente hasta los 20.000 empleos directos e indirectos; este crecimiento -añaden desde la asociación- se verá impulsado por los más de 40.000 millones de euros en inversiones que el sector ha comprometido".
El acuerdo plantea como objetivo el que, a través de "buenas prácticas y compromisos voluntarios", los proyectos a ejecutar de aquí a 2035 tengan un 50% de contenido local. El director ejecutivo de la patronal, Giles Dickson, considera positivo en todo caso que los requerimientos (en materia de fabricación y empleo local) no sean vinculantes, porque ello podría suponer un incremento de los costes, por una parte, y poner en riesgo las inversiones, por otra. "La fabricación local -recuerdan desde WindEurope- se desarrolla naturalmente en aquellos mercados en los que hay una demanda significativa impulsada desde el Gobierno".
La asociación recuerda así mismo que Francia apenas tiene 19 gigavatios de potencia eólica en tierra firme, que proporcionan un 9% de la demanda del país (la eólica produce en España más del 20% de la demanda). "La instalación de potencia eólica terrestre -señala WindEurope- es la manera más rápida de producir grandes cantidades de energía renovable adicional" (los plazos de ejecución de obra de los parques eólicos marinos son considerablemente mayores, por motivos obvios, que los plazos con los que opera el sector en tierra firme). "Francia no debería olvidar la eólica terrestre. Es una de las herramientas más efectivas para una rápida descarbonización. Incluso en Reino Unido está volviendo a ella", ha dicho Dickson.