El Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España es el gran anuario-balance de la eólica nacional, un documento (que la Asociación Empresarial Eólica publica todos los años desde 2008) que recoge todas las magnitudes clave del sector: empleo, peso en el PIB, generación en gigavatios hora, emisiones de gases de efecto invernadero evitadas, ahorros, etcétera, etcétera, etc. Además, tanto en 2021 como en 2022 el sector ha hecho los deberes de cara a futuro, porque ha puesto sobre la mesa de la Administración proyectos nuevos por valor de 19.000 megavatios, guarismo formidable que pone de relieve un vigor, una pujanza, una fiabilidad y una presumible rentabilidad (económica y social) realmente extraordinarias. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado, este pasado 25 de enero, los datos-balance del examen ambiental al que ha sometido a todos los proyectos eólicos de más de cincuenta megavatios que tenía sobre la mesa (el examen DIA -Declaración de Impacto Ambiental- es uno de los hitos clave en toda tramitación). Pues bien, de los proyectos de más de 50 megas evaluados por el Ministerio, veinte han pasado el hito DIA (2.897 MW de potencia, en total). [Bajo esas líneas, mapa de las DIAs realizadas por Transición Ecológica. Fuente: Gobierno de España].
No todos esos megavatios serán ejecutados, pues algunos pueden varar en los siguientes hitos administrativos que les aguardan, pero el dato publicado por el Ministerio puede ser en todo caso una aproximación al nuevo (futuro) mapa de la eólica en España. A ese dato (parques de más de 50 MW con visto bueno del Ministerio) hay que sumarle además todas las DIAs positivas que también el 25 de enero han visto la luz en las distintas comunidades autónomas. Esa fecha era la que había fijado el Gobierno como límite para que todas las administraciones resolviesen sus respectivas DIAs en un sentido u otro; si el proyecto en cuestión carecía en esa fecha de Declaración de Impacto Ambiental, la Administración podía ejecutar avales, enajenarle el permiso de acceso y conexión al promotor y abandonar la tramitación del parque, o sea, expulsarlo de la carrera eólica.
Las administraciones autonómicas (que debían hacerle el examen ambiental a los proyectos de menos de 50 MW) han corrido como nunca y todas han cerrado fecha (25 de enero) con la inmensa mayoría de las DIAs emitidas. Aún no hay un dato oficial global que concrete cuántos megavatios han superado el hito ambiental en la España de las autonomías, pero, para que nos hagamos una idea aproximada de las dimensiones del aluvión eólico, bien pueden valer media docena de apuntes.
Uno: Galicia le ha dado DIA positiva a 2.000 megavatios eólicos (dato Xunta). Dos: Navarra se la ha dado a 311 MW (dato Gobierno foral). Tres: Cantabria le ha dado el sí a 240 MW (dato Gobierno de Cantabria). Cuatro: al menos 101 megavatios eólicos habrían obtenido DIA favorable en Cataluña (dato EFE). Cinco: Andalucía le ha dado el sí a 12.000 MW renovables y, aunque no ha desglosado el dato eólico, este lógicamente podría ascender a varios cientos de megavatios (el dato de los 12.000 es de la Junta). Y seis: Castilla y León habría dado luz verde, según diversas fuentes, a unos 950 megavatios eólicos.
El presidente de la Asociación Empresarial Eólica, Juan Diego Díaz Vega, anunciaba a mediados de febrero que, "según nuestros cálculos, se han otorgado 10,6 gigavatios de DIAs eólicas positivas y 3,8 GW de DIAs negativas desde el 1 de octubre de 2021".
Ahora -cabe insistir-, las instalaciones con DIA ambiental favorable habrán de alcanzar y superar otros hitos, el primero de los cuales es la obtención de la autorización administrativa previa; a continuación habrán de recabar la autorización administrativa de construcción; y, por fin, la autorización administrativa de explotación definitiva).
Así queda la fotografía eólica a día de hoy: casi 3.000 MW con el visto bueno ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica, varios miles más con la DIA favorable ya de las comunidades autónomas (alrededor de 7, según AEE) y 29.976 megas operativos a día de hoy (dato REE). ¿Objetivo 2030 que ha fijado el Gobierno en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima? Alcanzar los 50.333 megavatios de potencia eólica operativa en esa fecha.
Y estos son los números top, extraídos del Estudio Macro 2021 (último con datos consolidados), y atendiendo así mismo a la última hora de la eólica española.
• Nunca antes el cierzo, la tramontana, la galerna, los alisios... produjeron tanta electricidad en un año en España como lo han hecho en los doce meses de 2022, cuando han generado hasta 61.255 gigavatios hora (en 2021, otro año top, produjeron 60.485 GWh, o sea, que la generación eólica 2022 ha superado en un 1,2% a la del año precedente, fijando así un nuevo máximo histórico para esta renovable). El dato 21 sale del Estudio Macro. El dato 22 es de Red Eléctrica de España.
• El viento ha comenzado además 2023 como un tiro. España acaba de cerrar el mes de enero más fructífero (en generación eólica) de la historia. AEE anunciaba el día 31 de enero que "se ha establecido un récord de generación renovable mensual con 13,7 teravatios hora", mes durante el cual la producción REN ha sido un 41% superior a la del mismo mes de 2022. La eólica ha cerrado enero como la tecnología limpia que más ha aportado al mix, con un 32,4% del total. El parque eólico nacional ha generado más electricidad en enero (7,53 teravatios hora) que todas las centrales nucleares españolas juntas (5,08 teravatios hora).
• La generación eólica nunca antes le ahorró a España tanto dinero en combustibles fósiles, los que hubiera tenido que importar el país si todos los kilovatios hora producidos con los vientos patrios hubiéramos tenido que generarlos quemando gas natural o derivados del petróleo, como los que queman (fuelóleo, diésel, etcétera) las centrales térmicas de Canarias, por ejemplo. Según el Estudio Macro 2021 de AEE, la energía eólica le ha ahorrado a España en ese año concretamente 11,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo (teps). El anterior máximo histórico estaba (año 2020) en 10,6 teps. Pero aún hay más, porque, aunque el dato 2022 todavía no lo ha hecho público AEE, la previsión lógicamente es que ese ahorro (de petróleo equivalente) sea ahora mayor y estemos ante un nuevo máximo histórico. Por lo susodicho: en 2022 el parque eólico nacional ha generado más electricidad que nunca antes en doce meses.
• Y de la mano de ese máximo histórico (de toneladas equivalentes de petróleo que nos hemos ahorrado) viene el siguiente, el que hace referencia al peso económico de ese ahorro. Importar esas 11,6 teps en 2021 le hubiese costado al país 2.713,5 millones de euros, según las estimaciones que AEE recoge en su Estudio Macro. Pues bien, ese ahorro (2.713 M€) ha sido además el mayor de los últimos diez años. El mayor... hasta 2022. Porque, aunque la Asociación Empresarial Eólica aún no ha publicado el dato correspondiente a este 22 que acabamos de dejar atrás, lo cierto es que el precio del barril de petróleo, que osciló en 2021 (Brent) entre los 50 y los 86 dólares, ha estado gran parte del año 22 por encima de los 100, disparándose en verano hasta mucho más allá de los 120 euros. ¿Conclusión? 2022, de manera irrefutable, va a volver a fijar nuevo máximo histórico en este ítem.
Llegados aquí, en todo caso, conviene alejar algo la mirada para entender en su verdadera magnitud la importancia de este dato. Así lo hace Estudio Macro 2021 para repasar toda la década: 12-21. Y ahí los números resultan ya sencillamente extraordinarios. Según AEE, la energía eólica ha sustituido en esos diez años (2012-2021) importaciones de combustible fósil por valor de casi... 20.000 millones de euros. El Estudio Macro concreta: se sustituyeron 517 teravatios hora (TWh) de electricidad producida con combustible fósil en el periodo 2012-2021 y se evitó la importación de 99,2 millones de toneladas equivalentes de petróleo (727 millones de barriles de petróleo), por valor de 19.668,5 millones de euros en el periodo 2012-2021.
• Otra de las marcas que ha batido la eólica en 2021 en España es la referida a las emisiones de CO2, marca que 2022 habrá vuelto a batir. El último Estudio Macro en todo caso también en este ítem va más alla de la anualidad y hace balance-década. En términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en el periodo 2012-2021 los vientos de España -concreta AEE en su Estudio- han evitado la emisión (en esos diez años) de 270 millones de toneladas de CO2.
• Y de la mano de ese máximo histórico (31,7 millones de toneladas), viene el siguiente, relativo al peso económico de ese ahorro. Según AEE, el valor de los correspondientes derechos de emisión de CO2 que se ha ahorrado en los últimos diez años el sistema eléctrico nacional (2012-2021) asciende a 4.296,0 millones de euros. Pues bien, de ese total de ahorro -apunta AEE en su Estudio Macro-, hasta 1.588,9 millones corresponden a 2021, o sea, que el 36,7% del ahorro producido durante toda esta década tiene el sello de 2021. En este caso ocurre lo mismo (subida brutal) que con el precio del petróleo. El precio medio del CO2 durante 2021 giró en torno a los 53 euros la tonelada. El precio medio en 2022 se ha ido por encima de los 80. En febrero, el mes en el que el ejército ruso atacó territorio ucraniano, superó los 90. ¿Conclusión? A la espera del dato concreto, parece fuera de toda duda que el ahorro en derechos de emisión va a fijar un nuevo récord en 2022.
Quienes deben pagar los derechos de emisión de CO2 son las empresas emisoras de ese CO2, que acaban repercutiendo en el consumidor final ese coste añadido, por lo que el ahorro en derechos de emisión también supone, indirectamente, ahorro para el bolsillo del consumidor (si la empresa no tiene que costear ese gasto porque genera con el viento y no con gas, pues no repercutirá ese no-coste al usuario final).
• Más impuestos que nunca antes. Las empresas del sector eólico han pagado en 2021, en impuestos y tributos, 736 millones de euros, "el mayor importe de toda la serie histórica", según el Estudio Macro 2021 de AEE. Si ponemos las largas, el importe de los impuestos pagados por los agentes del sector durante el periodo 2011-2021 ha ascendido a 5.404 millones de euros. "En el caso de los productores eólicos -concreta el Estudio-, por cada 1.000 euros de ingresos, 148 se dedican a pagos de impuestos y tributos".
• La energía eólica ha supuesto en 2022 un ahorro de 8.252 millones de euros en el coste de la energía del mercado eléctrico. En concreto, y según la información facilitada por la Asociación Empresarial Eólica a mediados de enero, el efecto reductor de la eólica en el acumulado de 2022 ha sido de 31,25 euros por megavatio hora (€/MWh), es decir, que, si no hubiéramos tenido energía eólica, el precio medio de la electricidad en 2022 -especifica AEE- se hubiera visto incrementado un 18%: desde los 167,61 €/MWh hasta 198,86 €/MWh. ¿Ahorro, pues? 8.252 millones de euros. Nunca antes fue tan elevado ese ahorro.
• Según el Estudio Macro de AEE, a las 03.03 horas del 28 de diciembre de 2021, la eólica cubrió el 83,6% del total de la demanda. Es decir, que el viento (los vientos de este país de más de 47 millones de habitantes) produjeron en ese momento, ocho de cada diez kilovatios hora. Nunca antes (ni después), se ha alcanzado tal porcentaje sobre el total de generación: 83,6.
• Otra marca sin par. La energía eólica ha generado 20.594 megavatios (MW) a las 18.40 horas del 21 de noviembre de 2022, estableciendo así un nuevo máximo histórico de producción eólica instantánea (el dato lo facilitaba el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el mismo 21 de noviembre). El anterior top eólico data del 8 de diciembre de 2021, a las 13.35 horas, cuando se alcanzaron 20.452 MW.
• Y el tercer máximo, registrado el mismo día (21 de noviembre), relativo en este caso a la cobertura de la demanda. La eólica cubrió ese día el 54,4% de la demanda eléctrica nacional: máximo histórico. Nunca antes la eólica había alcanzado un porcentaje tal de cobertura de la demanda en un día entero.
• Y, por fin, el PIB. Empezamos por el largo plazo. La contribución total del Sector Eólico al Producto Interior Bruto (PIB) en el periodo 2012-2021 ha sido de 33.107 millones de euros, lo que daría una media de unos 3.300 millones de euros año. Pues bien, en 2021, y según los datos recogidos en este último Estudio Macro de AEE, la contribución "directa" se ha disparado hasta los 3.950,7 millones de euros, el mayor guarismo de la serie, muy por encima del anterior máximo histórico. ¿Dato 2022? Habrá que esperar.
No todo son buenos números en el sector, no obstante. Según la AEE, deberíamos estar instalando más de 2.200 megavatios de potencia eólica cada año para cumplir con el objetivo establecido en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 y, sin embargo, en 2021 solo fueron instalados alrededor de 1.000 (dato REE) y en 2022, aproximadamente 1.400 (REE).
2023 debe ser el año del relanzamiento. El hito de las DIAs ha sido ya superado. Queda mucha tramitación por delante, pero las administraciones han demostrado que, cuando hay voluntad política, las cosas salen.
Si la velocidad de crucero alcanzada en estos últimos meses por las diferentes administraciones no se relaja, 2024 podría ser un gran año eólico.
La aprobación, presuntamente inminente, de los planes de ordenamiento del espacio marítimo, podría además abrir un nuevo frente, el eólico marino, que están esperando como agua de mayo muchas empresas españolas.
La condición de este ejercicio (2023) de año electoral puede acelerarlo todo. Habrá que ver si es para bien... o no.