Fernando Ferrando, presidente de APECYL La energía eólica: una alternativa sostenible a la dependencia del petróleo

La utilización de materias fósiles como fuente de obtención de energía, ha sido el motor del desarrollo industrial durante el siglo XX, pero en los aledaños del siglo XXI, diversas razones nos llevan a la conclusión de que es necesario replantear esta política energética ya que la sostenibilidad del medio ambiente y la agotabilidad de los recursos naturales utilizados hacen inviable su prolongación en el tiempo.

El impacto medioambiental que provoca la producción y consumo de energía obtenida a través de la utilización de combustibles fósiles cuya energía es extraída por combustión, genera grandes cantidades de CO2, CO, NOX, SO2, etc, produciendo un intenso impacto por las emisiones gaseosas realizadas (efecto invernadero, lluvia ácida, etc), además del impacto térmico sobre cauces o los residuos sólidos producidos. Esta forma de obtención de energía es cara y dañina para el medio ambiente y sobre todo se agota.

Ante esta posibilidad real de un agotamiento de los recursos existentes a medio-largo plazo y como consecuencia de la dependencia de países inestables política y socioeconómicamente y de un progresivo deterioro de nuestro medio ambiente, es necesario adoptar medidas que permitan la utilización de fuentes de energía limpias y no agotables. Estas medidas comenzaron en la cumbre de Kioto donde se acordó reducir las emisiones de gas con efecto invernadero (CO2) en los países comunitarios en un 8% para el 2010.

Un 12% de la energía será renovable
Se ha previsto, en cumplimiento de las directrices del Libro Blanco de las Energías Renovables de la Unión Europea, que para el año 2010, el 12% de la demanda de energía primaria esté cubierta con energías renovables. En el caso de la energía eólica se espera producir 9.000 megawatios (MW) de potencia eólica, lo que servirá para ahorrar anualmente la combustión de 1.620.000 toneladas de petróleo y evitará la emisión de 15 millones de toneladas CO2 y azufre, principales causantes del efecto invernadero y de la lluvia ácida.

Lo que se pretende con estas medidas es la disminución drástica del consumo específico por la mejora de procesos, disminuyendo así la dependencia de las importaciones de productos petrolíferos, controlando y corrigiendo el impacto medioambiental derivado de la producción y consumo de energía. Por primera vez en España, un estudio ha comparado de forma científica y homologada internacionalmente, los daños ambientales causados por la generación de energía. Estos daños ambientales se miden a través de una unidad de medida denominada ecopunto que mide el impacto ambiental por cada Terajulio de electricidad producido. La energía eólica tiene 65 ecopuntos negativos mientras que el petróleo tiene 1.398 ecopuntos y el carbón 1.316. A través del estudio se a podido demostrar que las energías tradicionales son 31 veces más contaminantes que la energía eólica.

**Impacto ambiental de las distintas fuentes de energía**
Contaminación por:	Mini-hidráulica	Eólica	Gas Natural	Nuclear	Carbón	Petróleo	Lignito
Calentamiento Global	0%	1%	22%	0%	25%	22%	30%
Disminución Capa Ozono	0%	3%	1%	7%	3%	85%	1%
Metales Pesados	0%	4%	4%	2%	64%	21%	5%
Sustancias Carcinógenas	0%	1%	3%	0%	12%	80%	4%
Niebla de Invierno	0%	0%	0%	0%	16%	17%	67%
Niebla de Verano	0%	3%	8%	1%	7%	80%	1%

Fuente: APPA e IDAE.

Por todo ello, nos encontramos ante un buen momento para fomentar el desarrollo de las energías renovables ya que son una interesante alternativa energética a la dependencia petrolífera exterior. El principal cometido de la asociación que presido es acercar la energía eólica a la ciudadanía, divulgando las ventajas de la energía eólica, y las consecuencias que su aprovechamiento tiene sobre el empleo. La asociación pretende ser además un foro de encuentro entre las distintas administraciones públicas y los promotores eólicos que permita articular mecanismos de coordinación entre los objetivos medioambientales y los objetivos industriales, de manera que se obtenga una regulación uniforme que permita una ágil tramitación de los proyectos.

Divulgar las energías renovables
La complejidad de la tramitaciones necesarias para conseguir la autorización que permita construir un parque eólico es en la actualidad el mayor freno para conseguir el adecuado desarrollo de la energía eólica tanto a nivel nacional como en Castilla y León. En esta Comunidad existe un interesante potencial para el desarrollo de la energía eólica, que no ha podido hasta el momento ser aprovechado adecuadamente a pesar del beneficio económico que esto supondría para zonas especialmente rurales con desarrollo negativo, generándose numerosos puestos de trabajo para la ejecución de los proyectos y su posterior mantenimiento.

Este desarrollo supone también un importante atractivo para otros tipos de industrias que podrían verse atraídas por una región cuyo desarrollo industrial esta muy lejos del de otras comunidades autónomas. Por todo ello APECYL pretende frenar el creciente grado de alarma social que se está produciendo debido a la escasa información que existe sobre la energía eólica, convirtiendo en objetivo prioritario la sensibilización de la población a través de la divulgación de las ventajas de la energía eólica.

La promoción y puesta en marcha de los medios necesarios para la explotación del potencial eólico español en general son hoy un reto para la sociedad en la búsqueda de fuentes de energía no fósiles, a tenor de su menor potencial contaminante y por la mayor proximidad de los recursos al entorno en el que son demandados. El impacto de este tipo de fuentes de energía sobre el medio es mucho menor que el de cualquier fuente tradicional, lo que queda garantizado por el Estudio de Impacto Ambiental que necesariamente hay que presentar a cualquier comunidad autónoma para que un proyecto de parque eólico pueda llevarse a cabo.

Más información sobre APECYL: en MGA Consultores. Tfno: 91 458 16 58. Fax: 91 458 01 91. E-mail: mgasl@arrakis.es