El Programa NER300 recibió ese nombre porque su objetivo es -informa la Comisión Europea- destinar "300 millones de derechos de emisión, pertenecientes a nuevas reservas del régimen para el comercio de derechos de emisión de la UE, a la cofinanciación de proyectos comerciales de demostración de captura y almacenamiento geológico de carbono (CAC) y de tecnologías innovadoras de energía renovable (FER) seguras para el medio ambiente". NER300 aporta el 50% del componente de innovación de un proyecto, 50% al cual se denomina "costes pertinentes". La financiación -informa la CE- cubre la inversión adicional que se requiere para la aplicación de una tecnología FER o CAC innovadora después de descontar el valor actual neto de los costes y beneficios de explotación derivados de su aplicación; el otro 50% de los costes pertinentes, así como todos los costes generales del proyecto, deberán cubrirse mediante financiación privada y apoyo de los Estados miembros. El promotor de un proyecto deberá, en principio, cubrir más de la mitad de los costes de inversión pertinentes.
Antes del tres de julio
Pues bien, según Vilma Radvilaite, consejera de asuntos regulatorios de la Asociación Europea de la Energía Eólica (European Wind Energy Association, EWEA), "en la primera convocatoria de NER300, la industria eólica demostró lo innovadora que es ganando una porción sustancial de los fondos disponibles". Eso sí -matiza Radvilaite-, "para optar a la segunda convocatoria, los desarrolladores de energía eólica necesitarán proyectos innovadores que estén apoyados por un gobierno nacional antes del próximo tres de julio; aunque el fin de plazo está próximo y las compañías necesitarán moverse rápido, EWEA -ha añadido la consejera- anima a sus miembros a ponerse manos a la obra cuanto antes". Para poder optar a los fondos NER300 -concluye EWEA-, el desarrollador debe ser seleccionado por su estado miembro, que debe además cofinanciar la iniciativa. El estado miembro enviará entonces el proyecto seleccionado al Banco Europeo de Inversiones y a la Comisión Europea antes del tres de julio del corriente. Los proyectos pueden versar sobre eólica marina con grandes turbinas, turbinas marinas flotantes y turbinas terrestres para terrenos accidentados y climas fríos.
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