Benjamin Sovacool, profesor de Política Energética de la Universidad de Sussex, y coautor del trabajo, explica que el estudio "no es un plan para el desarrollo sin más de la eólica, sino una guía para los formuladores de políticas, que indica el potencial de cuánto más se puede hacer y dónde existen las mejores oportunidades". Nuestro estudio, añade, "sugiere un horizonte brillante para el sector de la energía eólica terrestre y deja claro que las aspiraciones europeas de una red de energía 100% renovable están a nuestro alcance tecnológico".
Sovacool puntualiza que con ello "no estamos diciendo que debamos instalar turbinas en todos los emplazamientos identificados, pero el estudio muestra el enorme potencial de la energía eólica en toda Europa; un potencial que hay que aprovechar si queremos evitar una catástrofe climática".
Un detalle nunca alcanzado
Para realizar este trabajo, los científicos recurrieron al análisis espacial de los atlas eólicos basados en el Sistema de Información Geográfica (SIG), comprobando que alrededor del 46% del territorio europeo es adecuado para la ubicación de parques eólicos en tierra. Los datos avanzados del SIG a nivel subnacional les proporcionaron una visión mucho más detallada, multiplicando por tres la identificación de enclaves potenciales ofrecida por estudio anteriores. También les permitió identificar la áreas donde la eólica no resulta adecada, como zonas de casas, carreteras, áreas restringidas por razones militares o políticas y otros lugares.
Peter Enevoldsen, profesor asistente del Centro de Tecnologías Energéticas de la Universidad de Aarhus, cree que "sin duda, los críticos argumentarán que el suministro intermitente del viento hace que la energía eólica terrestre sea inadecuada para satisfacer la demanda global, pero incluso sin tener en cuenta el desarrollo tecnológico de las turbinas eólicas en las próximas décadas, esta tecnología es ya la fuente más madura y barata de energías renovables". Utilizar las diferentes regiones eólicas en Europa "es la clave para satisfacer la demanda de un sistema energético 100% renovable y totalmente descarbonizado", asegura.
Mark Jacobson, profesor de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Stanford, señala por su parte: "Una de las aportaciones más importantes de este estudio, aparte de que demuestre que el potencial eólico terrestre europeo es mayor de lo que se había estimado anteriormente, es que facilita la capacidad de los países para planificar el desarrollo del recurso eólico terrestre de manera más eficiente, facilitando así el camino para que los compromisos de estos países se muevan completamente hacia la energía limpia y renovable".
Más de 11 millones de aerogeneradores adicionales
El estudio estima que se podrían instalar en Europa más de 11 millones de aerogeneradores más de los que hay ahora, repartidos en casi 5 millones de kilómetros cuadrados de terreno adecuado. Con ellos se generaría 497 exajulios (EJ); una cantidad de energía suficiente para cubrir las necesidades energéticas mundiales hasta 2050, año en que se prevé una demanda global de 430 exajulios.
Los autores han identificado a Turquía, Rusia y Noruega como los países con mayor potencial para la futura densidad de energía eólica, aunque indican que también hay muchas zonas de Europa Occidental maduras para más parques en tierra debido a las velocidades favorables del viento y a una orografía adecuada.
El artículo completo ha sido publicado en el número de septiembre de 2019 de Política Energética.