El primer parque eólico marino de Estados Unidos está siendo desarrollado por la empresa Deepwater Wind. Se localiza frente a la costa de Block Island, una pequeña isla en el océano Atlántico a unos 20 kilómetros al sur de Rhode Island y a 22 al este de Montauk Point, en Long Island.
Una vez terminado, los cinco aerogeneradores de 6 MW que forman el parque producirán energía suficiente para alimentar a todos los hogares y empresas de Block Island, que hasta ahora dependían de generadores diésel. La electricidad sobrante será vertida a la red de Rhode Island.
En la ceremonia de la puesta en marcha de las obras que se celebró el lunes estaba la gobernadora de Rhode Island, Gina Raimondo, que dijo que el inicio de la construcción del parque marcaba el nacimiento de una nueva y creciente industria en el Estado.
“... acoger el primer proyecto de este tipo en el país ... es una oportunidad para nosotros, el Estado de Rhode Island, que nos sitúa como líderes”, dijo Raimondo. Las obras del parque eólico crearán 300 empleos en su construcción, y con el tiempo, “gracias a las renovables habremos diversificado nuestros proveedores, y dispondremos de una energía más barata y más limpia”.
Jeff Grybowski, director general de Deepwater Wind, ya miraba más allá de este primer proyecto que se ponía en marcha el lunes. “Este es el comienzo de algo mucho más grande. Creemos que la energía eólica marina puede alimentar gran parte de la costa este de Estados Unidos, sobre todo aquí en el noreste, donde el viento es fuerte y otros recursos son escasos”.
Hasta el pasado mes Deepwater Wind no había anunciado que destinaba 290 millones de dólares para este proyecto.