La potencia instalada eólica y solar en España ha crecido un 62% desde el año 2018, alcanzando en 2022 los 49.900 megavatios (MW), según el análisis del Observatorio Sectorial DBK de Informa. El crecimiento entre 2021 y 2022 fue de del 10,7%, pero la potencia acumulada creció un 21,7% respecto a la de 2021 y casi se multiplicó por cuatro desde 2018 debido a la puesta en servicio de numerosas instalaciones de energía solar fotovoltaica. Además, el volumen vendido de electricidad eólica y solar alcanzó los 92.171 gigavatios-hora (GWh), un 9% más que el año anterior. Esta cifra supuso el 33% de la producción total de energía eléctrica, cerca de 10 puntos más que en 2018. La energía eólica vendida ascendió a 59.945 GWh (+0,5% respecto a 2021), manteniendo su posición como principal tecnología renovable, por delante de la energía solar fotovoltaica, que con 28.101 GWh contabilizó un crecimiento de 39,2%. Por su parte, el volumen solar temoeléctrico alcanzó los 4.125 GWh.
El Observatorio Sectorial DBK indica que en un contexto de notable incremento de los precios, el valor del mercado de energías eólica y solar se elevó en 2022 hasta los 17.837 millones de euros, habiendo experimentado un ascenso del 33,1%, según informa Europa Press. La energía eólica continuó siendo la principal generadora de ingresos, con 10.077 millones de euros, seguida de la energía solar fotovoltaica con 6.223 millones y la energía solar termoeléctrica, con 1.537 millones.
Las previsiones de Informa apuntan a que en el bienio 2023-2024 se instalarán alrededor de 4.500 nuevos megavatios (MW) de energía eólica, de forma que la potencia acumulada en España se situará en torno a los 34.500 megavatios (MW) en funcionamiento al final del periodo. A su vez, señala que, a finales de 2024, se podrían alcanzar los 29.000 megavatios (MW) instalados de energía solar fotovoltaica, la cual sigue presentando "un marcado dinamismo, apoyado en el impulso de las administraciones públicas". Por último, Informa indica que el mercado de energía eólica y solar sigue presentando una creciente concentración de la oferta. Los cinco principales operadores absorbieron en 2022 el 43% de la potencia total instalada, mientras que la cuota conjunta de los diez primeros fue del 53%.