Un parque eólico marino con 339 aerogeneradores, repartidos en tres enclaves diferentes, de entre 3 y 8 MW de potencia nominal cada uno y una producción eléctrica conjunta de 1,5 gigavatios, suficiente para atender las necesidades de entre 800.000 y un millón de hogares, el 40% de los que hay en Escocia. Este es el proyecto previsto para finales de esta década por Moray Renewables Ltd offshore (MROL), joint venture creada entre EDP Renewables y Sea Energy Renewables en 2009, con una inversión de cerca de 7.000 millones de libras y en el que participa la española Repsol, tras adquirir el 100% del capital de Sea Energy Renewable, rebautizada ahora como Repsol Nuevas Energías UK.
La instalación se construirá a 13 millas de la costa (22 km), en la costa de Caithness, y contribuirá a la lucha contra el cambio climático evitando la emisión anual a la atmósfera de entre 3,5 y 4,5 millones de toneladas de dióxido de carbono, según sus promotores, que esta semana presentaron sus planes a la agencia del Gobierno escocés Marine Scotland. MROL estima que el desarrollo del macroparque, que califica como “la mayor instalación de generación de electricidad limpia del final de la década”, contribuirá a crear centenares de puestos de trabajo.
"Este proyecto representa la culminación de una gran cantidad de trabajo previo –ha declarado Dan Finch, director general de EDPR UK y del proyecto.– "Al trabajar en aguas más profundas, a más de 12 millas de la costa, podemos aprovechar el excelente recurso eólico que hay en el Moray Firth exterior, y hacer una contribución significativa a la reducción de la producción de gases de efecto invernadero”.
Sin embargo, el macroparque no deja de tener sus críticos. Entre ellos al multimillonario estadounidense Donald Trump, quien, según informa la prensa británica, quería construir un nuevo campo de golf en la zona situada en tierra frente al parque y ha estado oponiéndose con fuerza públicamente al proyecto porque alega que arruinaría la vista del complejo deportivo.
Trump ha llegado a calificar el proyecto de "suicidio financiero", pero parece que las autoridades escocesas tienen otra opinión ya que, según The Guardian, el parque recibirá pronto la autorización definitiva. El plan energético de Escocia pretende que para 2020 la energía eléctrica proceda en un 100% de fuentes renovables.