El Palacio Euskalduna de Bilbao acoge desde ayer la sexagésima segunda edición (62ª) del Congreso de Ingeniería Naval e Industria Marítima, que organiza el Colegio de Navales y que va a reunir, hasta el próximo viernes, a más de 250 profesionales y expertos de un sector que todos los analistas consideran goza de una buena salud (y ante el cual se están abriendo además grandes oportunidades), pero que al mismo tiempo (y ahí la coincidencia también ha sido generalizada) se enfrenta ante una grave amenaza. La ha resumido en una frase la decana del Colegio Oficial de Ingenieros Navales y Oceánicos, Pilar Tejo: "no hay ingenieros navales suficientes para atender la demanda actual ni la futura”. En el diagnóstico ha coincidido el director general de la Marina Mercante, Benito Núñez Quintanilla, que ha puesto un ejemplo muy concreto: la dificultad para completar las vacantes del cuerpo de ingenieros del Estado o las de la Armada.
El Congreso de Ingeniería Naval e Industria Marítima reúne desde ayer a más de 250 profesionales en el que es el foro de referencia del sector, que en esta edición ha puesto el foco -informa la Asociación de Ingenieros Navales y Oceánicos de España- "en la descarbonización, la transición energética, la innovación tecnológica y la imperiosa necesidad de aumentar el número de estudiantes de ingeniería naval".
La conferencia inaugural del Congreso ha corrido a cargo del director de Negocio de Renovables de Iberdrola, Xabier Viteri Solaun, y ha versado sobre la energía eólica marina, que está perfilando otra ventana de oportunidad para los ingenieros navales. “La transición energética y digital es la mayor transformación económica e industrial de la historia. Y la energía eólica marina representa -ha dicho- una oportunidad sin precedentes”.
Por ello, Viteri ha propuesto “empujar la transición energética sin esperar más tiempo. Contamos con todos los elementos: tecnología, capacidades y acceso a capital”, ha dicho.
“Debemos adoptar soluciones coyunturales -ha añadido-, como las medidas de emergencia de incentivo de la reducción de la demanda o la ayuda directa a los consumidores ante el incremento de precios, pero, además, hay que profundizar en la electrificación de todos los sectores con más producción, mejorar las infraestructuras de redes y, de manera muy desatacada, fomentar el hidrógeno verde”, ha opinado.
En este contexto, el director del Negocio de Renovables de Iberdrola ha llamado la atención sobre la necesidad de tener marcos regulatorios que atraigan la fuerte inversión necesarias. “La demanda de la energía eléctrica se duplicará en pocos años. Y esto va a requerir infraestructuras de red, que son el eje vertebrador de la transición energética, y también aumentar la capacidad de almacenamiento”, ha indicado. “Es necesario expandir masivamente nuestra capacidad de generación de energía eléctrica”.
En cuanto a la energía eólica marina, se ha preguntado sobre el papel que va a jugar en el mix energético. “Hoy esta tecnología offshore apenas supone el 1% pero está previsto que crezca hasta representar hasta el 18% en el año 2050”.
Y ha puesto el foco sobre la urgencia del reto: “la complejidad de estos proyectos implica que las inversiones hay que hacerlas con antelación, pero en un plazo muy corto”.
A lo largo de las tres jornadas- una más de las habituales- se abordarán aspectos como las innovaciones en el diseño de los buques, los sistemas de propulsión eléctricos, el impulso e impacto de las energías renovables, la ciberseguridad, las nuevas tecnologías como IoT o el "machine learning".