El proyecto responde a una iniciativa que anunció el gobierno japonés el pasado mes de septiembre, tal y como informara en su momento Energías Renovables. El propósito gubernamental sería canalizar inversiones que sumarían entre diez y veinte mil mil millones de yenes (entre 95 y 190 millones de euros) para impulsar el despliegue de las plataformas flotantes en el país. Dicha iniciativa forma parte del gran "no gracias" a la energía nuclear que se ha ido generalizando progresivamente entre el pueblo japonés tras la catastrofe nuclear de Fukushima. El consorcio liderado por Marubeni cuenta también con la participación de gigantes industriales como Mitsubishi Heavy Industries (MHI), Nippon Steel o Mitsui Construction. Los socios pretenden llegar a instalar los doce megavatios antes de finales de 2016. El proyecto arrancará el próximo mes de marzo, según Jiji Press, que cita fuentes del propio Marubeni.
Asimismo, el consorico contará con créditos blandos respaldados por el Ministerio de Industria. También contarán con parte de los fondos estatales de reconstrucción que aprobara el gobierno tras el tsunami que provocara el accidente de Fukushima y el cierre de varias otras centrales nucleares del país. Los parques eólicos salieron ilesos del desastre natural. A lo largo del año que ya ha transcurrido desde que sucediera la catástrofe de Fukushima, el gobierno ha insistido en que la eólica marina va a desempeñar un papel importante en el futuro energético del país. Así, en varias ocasiones, fuentes del gobierno han hablado de la necesidad de unos 1.000 MW eólicos en las costas a instalar de aquí a 2020 y asimismo se ha mencionado que parte de esa potencia tiene que ser instalada en aerogeneradores flotantes, debido a las profundidades del mar en muchos emplazamientos.
Según información manejada por Energías Renovables, la empresa local Sasebo Heavy Industries dispone ya de un prototipo flotante cerca de Sesebo, al sur del país, que ha desarrollado con la Universidad de Kioto, aunque aun no se sabe si se presentará al proyecto de Marubeni. Mientras tanto, la industria española está bien posicionada para colaborar con el esfuerzo de la eólica flotante en Japón, puesto que cuenta con varios proyectos en fase de investigación y desarrollo (I+D). Estos incluyen el parque marino experimental de Zèfir, actualmente en desarrollo en Cataluña, que contará con varias posiciones para aerogeneradores flotantes. Además, Iberdrola lidera el proyecto Emerge –“su proyecto de I+D estrella”, según declaraciones recientes de la empresa–, que pretende producir un prototipo en 2012. Otros socios de Emerge son Alstom y Acciona.
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