El Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España, elaborado por la firma de consultoría Deloitte para la Asociación Empresarial Eólica (AEE), analiza en detalle los beneficios que la industria de este sector supone para la economía y la sociedad españolas desde 2005, y repasa de manera especialmente exhaustiva el impacto de la eólica en 2019. Así, y a partir de los datos recogidos en el Estudio, la AEE destaca "un fuerte relanzamiento del sector", que se consolida como "una tecnología madura y relevante en el mix energético español, siendo la energía renovable que más contribuye a la transición energética y a la seguridad energética del país". A corto-medio plazo, las previsiones también son positivas: "a futuro -apuntan desde AEE-, el porvenir parece brillante, dado el importante papel que la tecnología eólica tiene en el cumplimiento de los objetivos y planes a nivel nacional e internacional". Por ello, la Asociación espera que la instalación de parques eólicos continúe "a buen ritmo". Eso sí -advierte-, para materializar los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (40.633 megavatios en 2025 y 50.333 en 2030), el Gobierno debe garantizar "una regulación apropiada, que dé visibilidad y certidumbre al sector".
AEE señala las "principales cifras del sector eólico"
• En 2019, la generación eólica fue de 54.238 gigavatios hora (GWh), lo que supone una cobertura de la demanda del 21%. De esta manera, la energía eólica fue la segunda tecnología en el mix energético, sólo por detrás de la nuclear.
• La contribución total del sector eólico al Producto Interior Bruto, sumando directa e indirecta, alcanzó los 4.073 millones de €, 14% superior al de 2018. De ellos 2.579,5 millones € se corresponden con PIB directo, y los restantes 1.493,2 millones € son PIB indirecto. En total, supone un 0,35% del PIB de España en 2019.
• El sector emplea a 29.935 personas con un aumento del 25% respecto a 2018 (15.966 empleos directos, un 17% más que en 2018; y 13.970 empleos indirectos, un 36% más con respecto al año anterior).
• Las exportaciones de los últimos ocho años sumaron 20.120,6 millones de €. En 2019, las exportaciones supusieron 2.062,4 millones de €. España es el tercer exportador del mundo de aerogeneradores, sólo superada por Dinamarca y Alemania.
• Reducción en la dependencia energética y en los gastos en importaciones de combustibles fósiles: en 2019, la energía eólica ahorró la importación de 10,5 millones de teps, valoradas en 1.819 millones de €.
• En términos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en el periodo 2012-2019 se evitó la emisión de 210 millones de toneladas de CO2 y en 2019 se evitó la emisión de 29 millones de toneladas de CO2.
• Efecto reductor de la eólica en los precios del mercado eléctrico: el uso de la eólica ha supuesto ahorros para el sistema valorados en 25.035 millones de € en el periodo 2012-2019. A lo largo de 2019, la reducción en el precio del mercado mayorista ha sido de 6 €/MWh.
¿Cómo ayudará la eólica a la reconstrucción económica en España?
• Incorporar 10 GW de potencia nueva en península hasta 2024, mediante subastas de eólica u otros esquemas y mecanismos
• Repotenciación de hasta 5 GW eólicos hasta 2025.
• Movilización de más de 2.500 M€ en inversiones /año de media hasta 2024.
• Reducción de más del 10% del objetivo total de reducción de emisiones para 2030 del PNIEC.
• Generación de empleo: 30.000 empleos adicionales de valor añadido (con desarrollo profesional, trayectoria, versatilidad, y poder adquisitivo competitivo) para 2024.
• Mantener la capacidad industrial manufacturera e innovadora eólica en España, como hub eólico global, salvaguardando condiciones de libre mercado tanto para materias primas eólicas como para productos eólicos manufacturados.
• Posicionar a España como el principal hub europeo de experimentación en eólica marina flotante.
El futuro del sector eólico en el mundo
• En 2019, se han instalado 59 nuevos GW en el mundo. De esta manera, a finales de 2019, la potencia eólica instalada había alcanzado los 651 GW.
• España es el quinto país con mayor potencia eólica instalada a nivel mundial, tras China (236 GW, 36%), Estados Unidos (105 GW, 16%), India (38 GW, 6%) y Alemania (61 GW, 9%).
• El esperable incremento de la potencia instalada tanto a nivel nacional como internacional permitirá a las compañías españolas incrementar de forma relevante su actividad en los próximos años. Según las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la potencia eólica instalada ascenderá a 1.914 GW en 2040, lo que supondría un incremento del 194% respecto a 2019. A 2025, se espera una potencia instalada de 978 GW, con un incremento de 327 GW.
• Se abren grandes oportunidades para los agentes del sector eólico español, que gozan de gran reputación a nivel internacional, y que ya tienen mucha experiencia en la actividad exterior y en exportar sus productos. El nuevo rumbo que está tomando el mercado nacional español les permitirá mantener el nivel tecnológico demandado a nivel mundial.
Eólica marina
Pese a ser la quinta potencia eólica del mundo, España aún no cuenta con parques eólicos marinos. Ello -apuntan en AEE-, a pesar de la existencia de 6.000 kilómetros de costa, "con recurso eólico estable y abundante". La Asociación reclama por ello el fomento y ordenado desarrollo de ese mercado "aprovechando las lecciones aprendidas en otros países y nuestra propia experiencia histórica". En ese sentido, la AEE considera "fundamental" finalizar la Estrategia de eólica marina contemplada en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima "con objetivos concretos que den señales a los inversores y traccionen la cadena de valor", y así mismo reclama "priorizar la actualización de la Regulación existente".
Ahora mismo solo existen cinco megavatios de potencia eólica marina instalada en España. Una de las causas que ha motivado esa raquítica situación es la existencia de una plataforma continental demasiado profunda para la instalación de aerogeneradores fijados al lecho marino, como sucede en el Mar Báltico o en el Mar del Norte, donde muchos kilómetros mar adentro la profundidad de las aguas sigue siendo escasa, lo que ha hecho posible la instalación de aerogeneradores fijados al lecho incluso a decenas de kilómetros de la costa. En torno a la península es exactamente al revés: apenas adentrados unos centenares de metros en el mar la plataforma continental se hunde a gran profundidad.
AEE sin embargo vislumbra una ventana de oportunidad: la eólica flotante, que va a permitir "en los próximos años" la instalación de máquinas en aguas mucho más profundas, y "con muy buen recurso eólico". En ese sentido, AEE lo tiene muy claro: el sector tiene como objetivo -concreta en su estudio- conseguir la implantación de trescientos megavatios (300 MW) de eólica marina flotante comercial para 2025, como senda para alcanzar los 2.000-3.000 megavatios en 2030. ¿Objetivo último? "Liderar el desarrollo de esta eólica marina [la flotante] y consolidar mercado propio como palanca para el despliegue internacional industrial en offshore flotante de nuestras empresas".
La potencia de energía eólica marina a nivel mundial ha aumentado un 141% entre 2015 y 2019, pasando de 12.166 a los 29.308 megavatios. Esta tecnología se concentra principalmente en tres países, que presentan un 83% de la potencia instalada acumulada a nivel mundial: Reino Unido con 9.945 MW, Alemania con 7.445 MW y China con 6.838 MW. Estos tres países también siguen en cabeza en número de MW nuevos instalados: en Reino Unido se instalaron 1.762 MW (un 29% del total), en Alemania 1.065 MW (un 17% del total) y en China 2.395 MW (un 39% del total).
Y un apunte histórico
España pasó de los 713 megavatios instalados en 1998 a los 21.674 en 2011, con un incremento porcentual medio del 26,6% anual. Así, se convirtió en líder de la tecnología, desarrollando un sector industrial autóctono y maduro, capaz de competir con otras compañías a nivel mundial a lo largo de todas las fases de la cadena de valor, desde la fabricación de equipos hasta la operación y el mantenimiento. Tras un periodo en el que los incrementos anuales de potencia fueron muy reducidos, de 2011 a 2017, en 2018 y sobre todo en 2019, se han producido importantes incrementos en la potencia instalada, alcanzándose 2.243 MW en 2019, la cuarta mayor potencia instalada de la serie histórica, tras 2007 (3.502 MW), 2009 (2.455 MW) y 2004 (2.280 MW). En 2020, el parque eólico en España tiene alrededor de 10.000 megavatios con una antigüedad superior a 15 años, mientras que, de ellos, 2.400 MW tendrán una antigüedad superior a los 20 años. La vida útil de una turbina se suele estimar alrededor de los 20-25 años, aunque conforme los parques llegan a esas edades pueden seguir funcionando con un buen mantenimiento. Por ello, actualmente una vida de 30 años se considera un valor más exacto. El cableado puede tener una vida útil de 40 años, mientras que los transformadores pueden llegar a los 35 años.
Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España