Según un comunicado de GES, en la planta fotovoltaica Capricornio, que estará ubicada a 35 km de la ciudad de Antofagasta, la empresa se encargará del EPC (Engineering, Procurement, and Construction; en inglés, ingeniería, compras y construcción), "sin suministro de equipos principales del campo solar, que incluye tanto la línea de interconexión, como las subestaciones".
Se aclara que además de los trabajos de ingeniería de la planta que ya se están realizando y que llevarán un año más, "GES elaborará las especificaciones de los equipos, la supervisión de la fabricación de los mismos, la logística y la gestión de las garantías".
Por su parte, el parque eólico Calama se ubicará a 12 km de la ciudad homónima. Allí GES será la encargada de la ingeniería y construcción de toda la infraestructura, tanto civil como eléctrica para la evacuación de energía generada por 36 aerogeneradores de 4,5 MW, cada uno con una altura de buje a 94 metros y con una propuesta de "solución de cimentación que permite subir la altura del aerogenerador más de cuatro metros con el fin de mejorar la producción del parque eólico". Como en el caso anterior, los trabajos de construcción se extenderán durante doce meses.
Ambas empresas ya han unido fuerzas en México, con los proyectos eólicos Tres Mesas 3 y Tres Mesas 4.
A principios de este mes, EECL anunció el comienzo de la construcción de estos proyectos y de un tercero, el parque Solar Tamaya, de 120 MW, también en la región de Antofagasta, en conjunto, una inversión inicial aproximada de 300 millones de dólares. El anuncio forma parte del llamado Plan de Rotación de Activos de la compañía, que incluye el cierre de cuatro centrales eléctricas a carbón y su reemplazo por nuevas plantas renovables que total representarán alrededor de 1.000 MW.