Pongámonos en situación. Película de Hollywood. Estados Unidos, años 50 del siglo pasado. Un capataz se sube a un cajón en una zona industrial deprimida y a voz en grito dice:
– Necesito valientes dispuestos a viajar lejos y a trabajar duro. La recompensa económica lo merece.
Es, más o menos, lo que ha pasado recientemente en aquel país con la eólica como protagonista. Al capataz de turno le preguntaron hace unos meses:
– ¿Qué hay que hacer y dónde?
– Arreglar molinos de viento en España –responde el capataz.
Y de esta guisa, cuadrillas de trabajadores americanos que sólo habían visto un aerogenerador por la tele se presentaron en nuestro país dispuestos a acometer tareas de mantenimiento en parques eólicos. Porque eso lo hace cualquiera, ¿no?
La historia se la han contado a este periodista los responsables de una empresa española especializada en mantenimiento eólico. Y a juzgar por los resultados de esta encuesta cabe pensar que es del todo cierta. Porque, en general, los propietarios y operadores de parques eólicos son bastante críticos con el trabajo realizado por las empresas de mantenimiento.
En España esta es la primera vez que se hace una encuesta de este tipo. En otros países, en cambio, son habituales. Por ejemplo en Alemania, donde la Asociación Alemana de Energía Eólica (BWE) lleva años haciendo preguntas muy detalladas a los operadores de parques eólicos sobre la calidad de los servicios de mantenimiento y reparación que prestan los fabricantes de aerogeneradores y otras empresas auxiliares que ofertan estos servicios. Los resultados son publicados anualmente por la revista New Energy, editada por la propia BWE.
Las conclusiones de la encuesta alemana en 2011 apuntaban que el tema del mantenimiento “parece haberse descuidado en los últimos años de boom eólico”. Y constataba el hecho de que existe muy poca información al respecto porque a nadie le gusta contar que sus máquinas pasan por el trance de una avería o un funcionamiento deficiente. El silencio se impone. No hay quien suelte prenda, pero todos desearían saber cómo le va la feria al vecino.
Pocos operadores, menos información
Hay dos diferencias sustanciales entre la encuesta de la BWE y la realizada por Energías Renovables. En la Asociación Alemana de Energía Eólica solo hay propietarios de parques eólicos. Aunque más bien habría que decir propietarios de aerogeneradores. Porque mientras en España una veintena de sociedades copan el 85% de toda la potencia instalada (y seis empresas acumulan dos terceras partes), en Alemania hay infinidad, miles de propietarios. Muchos de ellos pequeños, con una o dos máquinas en instalaciones agropecuarias o polígonos industriales.
Además, en las asociaciones españolas del sector, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) y APPA Eólica, se juntan en la misma mesa tanto propietarios de parques como tecnólogos y empresas de servicios de mantenimiento, lo que dificulta que se hable abiertamente del tema. Y no digamos ya que se evalúe y se ponga nota al trabajo realizado.
El objetivo de esta encuesta es hacer un primer acercamiento a una información que no fluye fácilmente pero que resulta del máximo interés para el sector, toda vez que “el mantenimiento supone un 20% del total de los costes de un proyecto, incluida la inversión”, como señalan Alberto Ceña y Emilien Simonot, del Departamento Técnico de la AEE, en el artículo que sigue a la encuesta.
Otra de las claves que conviene aclarar es que la edad del parque eólico es una variable muy importante que no se ha tenido en cuenta en esta primera encuesta. El cuestionario alemán agrupaba los aerogeneradores en tres categorías: los que están todavía en garantía, los que tienen menos de 6 años y, por último, los de 6 o más años. Se estima que casi el 50% de la potencia instalada en España está ya fuera de garantía. Momento en el que es preciso tomar decisiones sobre las opciones que afectan al mantenimiento hasta el final de la vida útil de las máquinas.
En el citado artículo de Ceña y Simonot, se dice que “el actual mercado del mantenimiento, está estructuralmente dominado en más de un 70% por los tecnólogos”, aunque es previsible que vaya cambiando para dar más cabida a otras empresas de servicios. Y otro detalle: en la encuesta de BWE de 2011, los proveedores independientes de servicios de mantenimiento y reparación sacan mejores notas que los fabricantes de aerogeneradores. En España, también.
Así se hizo
La encuesta ha sido enviada a una docena de empresas que operan parques eólicos, de las cuales han respondido ocho. Es una encuesta anónima, no aparecen los nombres de las empresas que han respondido al cuestionario. Pero lógicamente sí el de los fabricantes de turbinas y otras empresas auxiliares de mantenimiento sobre los que versan las preguntas.
A los encuestados se les ha pedido que contesten a cada pregunta con un número, de 5 a 1, siendo 5 el valor máximo y 1 el mínimo. La encuesta recoge los resultados de once empresas, seis fabricantes de aerogeneradores y cinco empresas de mantenimiento, porque todas ellas han sido calificadas por, al menos, dos operadores de parques.
Otro dato a tener en cuenta es que bajo el epígrafe de varios tecnólogos hay otras marcas de aerogeneradores que han dejado de existir porque fueron adquiridas por otras empresas. Es el caso de Made, comprada por Gamesa, de Siemens que adquirió Bonus, Alstom que se hizo con Ecotècnia o Vestas, que incluye entre sus valoraciones las turbinas de NEG Micon.
Conclusiones
Entre las conclusiones más reseñables destacan que, como se ha dicho, los proveedores independientes sacan de media mejores notas que los fabricantes. Pero incluso los primeros suspenden o bordean el suspenso en cuestiones relacionadas con la información sobre el trabajo realizado o los fallos detectados. Es a la hora de contar lo que se ha hecho y explicar por qué se ha debido hacer donde los tecnólogos son peor valorados.
Los operadores valoran con un 2,5, un aprobado raspado, su satisfacción con la relación calidad–precio en el mantenimiento preventivo que realizan los fabricantes. Y mejoran hasta el 2,8 en las reparaciones no programadas. En las mismas preguntas los proveedores independientes han recibido de media un 2,6 y un 3 respectivamente.
Entre los tecnólogos sólo uno, Enercon, recibe la puntuación máxima en algunas de las preguntas, incluida la última, la 14, que tiene algo de valoración general: ¿los aerogeneradores se comportan conforme a lo esperado? Todos los fabricantes aprueban en esta cuestión, que no hemos preguntado al resto de empresas auxiliares.