Wayra I, que es el primer parque eólico peruano del grupo italiano, ha requerido una inversión de 165 millones de dólares. Con una dotación de 42 turbinas Acciona Windpower AWP125 3.15 MW, se espera que produzca aproximadamente 600 GWh por año, suficiente para evitar la emisión anual de más de 285 mil toneladas de CO2 a la atmósfera.
Construido en alrededor de un año y financiado en parte por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), entregará energía a la red de transmisión peruana (SEIN) a través de la subestación de Poroma. El proyecto cuenta con el respaldo de un contrato de suministro de energía por 20 años con el Ministerio de Energía y Minas.
"Con la entrada en servicio de Wayra I, que sigue a la puesta en marcha de la planta solar Rubí, Enel Green Power ha completado y conectado a la red el 94% de la capacidad adjudicada en la cuarta licitación pública de energías renovables en Perú, entregando a tiempo objetivos y convertirse en un líder del sector en el país", aseguró en un comunicado Antonio Cammisecra, jefe de la División de Energías Renovables Globales de Enel, quien agregó: "Este es solo un primer paso para ampliar las energías renovables en Perú".
La empresa asegura que en lo que va de año ha conectado seis plantas renovables a redes de todo el mundo, incluida Wayra I, con lo que de este modo supera 1 GW de capacidad instalada a nivel global.
En el comunicado se describen iniciativas con criterio sostenible tomadas durante la construcción del parque. Por ejemplo, una planta de tratamiento de aguas residuales de nanotecnología libre de CO2 impulsada por una pequeña turbina eólica con un sistema de almacenamiento de batería", que se afirma es "única en su tipo en todo el Grupo Enel, filtra las aguas residuales a través de una serie de membranas cerámicas con la nanotecnología patentada por BioGill, que permite que las bacterias purifiquen el agua de forma natural". Aproximadamente 350 metros cúbicos de agua fueron reutilizados con este sistema durante las obras, ahorro de agua y en la emisión de alrededor de 1,64 toneladas de CO2 "al reducir el uso de vehículos automotores para la remoción de lodo".