El precio de la electricidad en el mercado español en la última semana -explica AEE hoy en un comunicado- se ha reducido en un 38% respecto a la anterior, alcanzando un precio mínimo el domingo (ayer), cuando el precio diario bajó hasta los 72,84 euros por megavatio hora frente a los 103,97 euros-mega del domingo de la semana anterior. Así, "en la pasada semana -explican desde la Asociación- se ha evitado la compra de tres metaneros de gas gracias al viento, con un valor en el mercado spot ibérico de 146 millones de euros". Y es que el parque eólico nacional ha generado "una media de un 44% de la electricidad demandada". Por otro lado, el hecho de que haya habido una mayor oferta de viento (que se ha traducido en una menor demanda de gas), también es positivo para el usuario final por otro motivo: al haber menor demanda de gas, el precio de este baja, como sucede con el precio de cualquier producto o servicio sometido a la ley de la oferta y la demanda. En concreto, y según los datos facilitados por la AEE, "el precio spot del gas en el mercado ibérico (MibGas) se ha reducido en un 46% (de 75,24 a 40,28 euros el megavatio hora térmico) en la última semana respecto a la anterior". O sea, que hemos quemado menos gas para atender las necesidades del mix eléctrico nacional y, además, ese gas ha sido más barato. Porque cuando las renovables aprietan, el gas se ve obligado a relajarse.
[Bajo estas líneas, gráfica de AEE relativa al "efecto de la eólica en el mercado eléctrico" (efecto para el lapso comprendido entre los días 1 y 23 de octubre). En la imagen se aprecia el característico "efecto espejo" Eólica-Ciclos. A saber: cuanta más electricidad eólica (línea azul) entra en el sistema, menos hueco térmico hay (es decir, que menos electricidad generada con gas en centrales de ciclo combinado -línea naranja- cabe en el mix). El "efecto espejo" también es evidente en el precio (línea gris): cuanta más electricidad eólica produce España (línea azul), menor es el precio de la electricidad pagada por la ciudadanía y las empresas españolas].
La Asociación Empresarial Eólica destaca, en el comunicado que ha difundido hoy, que la aportación de los ciclos combinados se ha reducido en un 40%, lo que abarata el precio final. A esa caída en el porcentaje de electricidad de origen CCG (ciclo combinado de gas) registrado en el mix, se habría sumado, además, una menor demanda de gas del sector residencial (por temperaturas más altas de lo normal) y del sector industrial. El gas en todo caso ha hecho su agosto en estos últimos meses de guerra ruso-ucraniana: los almacenamientos de gas en España y en la UE están casi llenos (en España están al 93,44% y en la Unión Europea al 93,42%, según datos del pasado sábado recabados por AEE). Los almacenes de gas en fin están prácticamente hasta la bandera. ¿Qué significa eso? Pues lo susodicho: que el gas ha hecho su agosto en estos meses, durante los que ha vendido a precios elevadísimos.
Por todos esos factores, la Asociación Empresarial Eólica postula su tecnología como "una de las grandes bazas para nuestro país para solucionar el problema de la dependencia energética y los altos precios energéticos actuales". Según las estimaciones de AEE, "sin ir más lejos, el año pasado el ahorro generado por el viento en las facturas eléctricas fue más de 4.400 millones de euros", cuantía en que se habría elevado esa factura si en vez de aprovechar sus vientos España hubiera tenido que quemar gas natural (de Rusia, Estados Unidos o Catar) en sus centrales de ciclo combinado.
Por todo ello, además, la patronal del sector lamenta que no se esté aprovechando todo el potencial de la energía eólica para solucionar "el problema de la dependencia energética y los altos precios de la electricidad". Y no se está aprovechando -explican desde AEE- porque el ritmo de instalación de nueva potencia eólica en España "no es el adecuado: el ritmo de desarrollo previsto en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima no se está llevando a cabo", denuncian explícitamente en la Asociación.
[Bajo estas líneas, ahorros generados por la eólica en el precio de la electricidad, según las estimaciones de Deloitte y la Asociación Empresarial Eólica. Esos ahorros habrían superado en los diez últimos años los 30.000 millones de euros]
Para cumplir los objetivos que recoge el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima -advierte AEE-, España debería haber instalado 4.400 megavatios eólicos en el bienio 2021-2022, cuando la estimación actual ronda los 2.700 (un 40% menos de lo previsto). Y todo ello sucede -clama la Asociación- cuando el sector eólico dispone de suficientes proyectos en tramitación y está preparado para instalar al ritmo necesario para cumplir con los objetivos anuales.
¿Cuál es el problema, pues?
Pues que el sector está operando "muy condicionado por la gestión de la tramitación de las nuevas instalaciones". En ese sentido, AEE lleva ya muchos meses pidiéndole a las diferentes administraciones (central y autonómicas) que agilicen sus procedimientos administrativos. "Consideramos necesario y urgente -explica AEE en el comunicado que ha difundido hoy- un consenso político sobre la energía a largo plazo, que priorice la salida de la crisis energética mediante la instalación ordenada y acelerada de más renovables".
El discurso de la Asociación Empresarial Eólica
«Es necesario acelerar, coordinar, simplificar y aligerar los procesos de tramitación para lograr los objetivos renovables. Las Administraciones tienen que conseguir acelerar los procesos lo máximo posible, ya que de ello depende el cumplimiento de los objetivos climáticos, la recuperación económica y la seguridad energética de nuestro país. Es crítico no dejar caer ningún proyecto que se encuentre en un estado de tramitación avanzado y que puede materializarse en instalaciones operativas a lo largo de los próximos 2 años, inyectando energía limpia y competitiva en el corto y medio plazo. Una tramitación administrativa sin un ritmo adecuado tiene un efecto directo en la cadena de suministro de la eólica existente en nuestro país, ya que condiciona el ritmo de encargos a las fábricas por parte de los promotores»
AEE concluye su comunicado señalando un dato que resulta muy explícito: en la actualidad la industria española cuenta con una capacidad de fabricación de 4.000 megavatios al año, lo que requiere, para su permanencia futura en nuestro país, de "un mercado anual estable de 2.200 megavatios" que se complemente con el mercado de exportación.