Son todos datos de la Asociación Empresarial Eólica, que, sabedora de que la primera generación de aerogeneradores está llegando al final de su vida operativa, acaba de publicar un "documento de posicionamiento del sector eólico en la economía circular y el reciclaje de palas". El título de ese documento es "Economía circular en el sector eólico. Palas de aerogeneradores", y los datos que recoge son muchos y minuciosos. "Teniendo en cuenta -dice AEE- los distintos tamaños, y, por lo tanto, el peso de las palas de los modelos de aerogeneradores instalados en España, se obtiene que en 2020 había un total de 256.229 toneladas de palas en operación". Pues bien, de todo ese peso -concreta la AEE-, hasta 15.348 toneladas están instaladas, ya a día de hoy, "en aerogeneradores de más de 20 años". La primera generación de aerogeneradores -apuntan desde AEE- está llegando pues al final de su vida operativa. En los próximos años, muchos parques eólicos deberán optar entre extender la vida útil de sus activos, o llevar a cabo una repotenciación para sustituir los aerogeneradores antiguos por otros más modernos. Tras el final de la vida útil de un parque eólico, y su posterior desmantelamiento, a día de hoy -explica AEE- es viable reciclar o reutilizar "hasta el 83% de los materiales de un aerogenerador (acero, cobre y aluminio)", y constituye además una práctica habitual el aprovechamiento de muchos de sus componentes, como piezas de repuesto, la torre, la multiplicadora y la góndola.
Pero la pala es otra historia
Las palas de aerogenerador están fabricadas con materiales compuestos termoestables (fundamentalmente fibra de vidrio o carbono y resinas, difíciles de separar). De hecho, el reciclaje de esta pieza clave del aerogenerador es todo un reto para la industria. ¿Y qué está haciendo sobre el particular la AEE? Pues, para empezar, reconocer que implementar "prácticas de economía circular en el ciclo de vida de las palas de manera que se llegue a conseguir que el material de las palas desmanteladas pueda ser de manera continua recirculado y reusado" es un objetivo "de vital importancia". Y, a partir de esa asunción (vital importancia), trabajar.
Economía circular en el sector eólico. Palas de aerogeneradores, el documento de posicionamiento (sobre el reciclaje de palas) que acaba de publicar la AEE, es uno de los frutos más maduros de ese trabajo.
Asociación Empresarial Eólica
«El objetivo del documento es presentar el estado del arte actual de las estrategias de economía circular aplicables a palas eólicas, teniendo en cuenta aspectos como la composición de los materiales, la legislación vigente, las principales tecnologías y las aplicaciones para su reutilización y reciclaje, tanto las ya implementadas a día de hoy, como las que se encuentran en fase de investigación y desarrollo»
Ese es el objetivo
¿El objeto? Hasta 145.000 toneladas de palas. Así lo recoge el documento de posicionamiento de la Asociación Empresarial Eólica: en un escenario donde se impulse la repotenciación -dice AEE-, se requerirá el reciclaje de 29.095 toneladas de palas por año en este quinquenio. "En total -concreta AEE en la página 6 de su documento-, entre 2021 y 2025 se desmantelarán 145.475 toneladas de palas de aerogeneradores, las cuales, asumiendo que tienen un contenido de materiales compuestos del 67% en peso, suponen 97.468 toneladas de materiales compuestos". [La tabla que aparece a la derecha de estas líneas ha sido igualmente extraída de la página 6 del documento de posicionamiento de AEE. Las unidades expresan toneladas. De entre los materiales con los que son fabricadas las palas, los materiales compuestos son los más difíciles de reciclar].
Pero no solo palas
La AEE reconoce explícitamente en su documento que "en los análisis anteriores no se tienen en cuenta los residuos de materiales compuestos que son consecuencia del proceso de fabricación de las palas. Estos residuos generan un suministro continuo que garantiza un volumen mínimo de materiales a procesar. Sin embargo -asume AEE-, no se han obtenido datos para incluirlos en el análisis realizado".
En el proceso productivo -señala la Asociación-, y siendo una de las principales materias primas la fibra de vidrio, se generan "cantidades significativas de residuo debido a los recortes de las telas, los rollos de tela y las palas scrap (no conformes); estos excedentes de fabricación -explican desde AEE- están motivados por el diseño de la pala y los exigentes requisitos de calidad".
¿Y qué está pasando ahora con las palas que llegan al final de su vida útil y con todos estos otros residuos?
Hasta el momento, la retirada de palas suele ser consecuencia de algún siniestro fortuito, como la caída de un rayo, y las palas dañadas se reparan siempre que es posible. Para estas ocasiones, los fabricantes y las empresas de mantenimiento cuentan con almacenes controlados de palas para su reposición o reparación.
Pero la reparación no siempre es posible, y a veces se hace necesario recurrir a técnicas de gestión de residuos.
"Sin embargo -lamentan desde AEE-, estas soluciones cuentan actualmente con varios problemas, siendo los principales la dificultad para encontrar colaboradores para el reciclado de forma estable, y la inexistencia de una figura a nivel comercial que absorba el volumen generado y lo transforme en un subproducto (reciclado y reutilización)".
Así, por ejemplo, una de las soluciones utilizadas actualmente, es el triturado de las palas para que el material compuesto sea utilizado como materia prima en la fabricación del cemento. "Sin embargo -destaca AEE-, esto supone una pérdida importante en el valor del material y desaprovechar sus excelentes propiedades mecánicas, por lo que se están investigando y desarrollando tecnologías y materiales que permitan la recuperación del material con la menor degradación posible".
Esta es la declaración de intenciones que explicita la AEE en su documento
«En España se reciclaron 1,5 millones de toneladas de envases en 2019, siendo la tasa de reciclaje de alrededor del 50% (objetivo de la UE), lo que quiere decir que otros 1,5 millones de toneladas de envases fueron enviadas a vertederos o se incineraron. El peso de todas las palas a reciclar durante un año representa menos del 1% del peso del total de envases y menos del 2% del peso del total de envases no reciclados. A esto hay que sumar que las palas de los aerogeneradores no son tóxicas y no producen lixiviados que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente, como sí ocurre con otros muchos productos que se desechan al vertedero y acaban generando contaminación de acuíferos y aguas subterráneas. No obstante, las empresas del sector eólico están decididas a contribuir a que ese pequeño porcentaje pueda ser reciclado y contribuir de esta manera a la economía circular»
Economía circular en el sector eólico. Palas de aerogeneradores es el "documento de posicionamiento del sector eólico en la economía circular y el reciclaje de palas". Este documento, obra de la Asociación Empresarial Eólica, discurre a través de más de cincuenta páginas y presenta un índice estructurado en torno a cinco ejes: Antecedentes; Estructura y materiales; Regulación; Posibles soluciones; y Conclusiones y próximos pasos.