Luces (presentes y por venir) y sombras (alargadas) llenan el escenario eólico nacional (y europeo) en estos días. Sobre ambos ítems han reflexionado los más de 180 profesionales reunidos en el marco de la Jornada de Análisis Operativo de Parques Eólicos 2023, que convocó ayer en Madrid la Asociación Empresarial Eólica (AEE) con el fin de analizar "los últimos avances tecnológicos y los desafíos futuros". El análisis, compartido, ha alumbrado dos conclusiones inequívocas. Por una parte, éxito, el de un sector, el eólico español, que ha recorrido "un camino tecnológico ejemplar a nivel mundial. En estos años -presumen desde AEE- hemos conseguido contar con el 100% de la cadena de valor en el país, característica que nos diferencia de otros países y nos posiciona en lo más alto del ranking de la competitividad". Por otra, preocupación: "nos encontramos en una situación crítica (...) por la confluencia de diversos factores".
A escala global, la tecnología eólica -insisten desde la Asociación- está muy bien posicionada, pues ha evolucionado con modelos de aerogeneradores más grandes, más potentes y eficientes, "y también con nuevos desarrollos de software, sistemas, sensores, procesos, ciberseguridad, que hacen que esta tecnología sea, eficiente y rentable y se encuentre en la vanguardia tecnológica". Según la patronal del sector, así, la eólica "es la más eficiente en generación de electricidad por megavatio instalado y capacidad de red utilizada". ¿Conclusión? "La energía eólica contribuye a bajar el precio de la electricidad".
OyM, "el segmento de mercado con mayor capacidad de crecimiento"
A escala local, además, el contingente eólico está en pleno crecimiento: "la actividad de operación y mantenimiento de las instalaciones eólicas -sostiene la Asociación- es el segmento de mercado con mayor capacidad de crecimiento y el que marcará la diferencia a futuro". Eso sí -matizan desde AEE-, los parques con mejores prácticas, más anticipativas, que incorporen innovaciones serán los más productivos y rentables: "la correcta explotación de los parques eólicos, no sólo económica sino técnica, es un factor diferencial".
El marco
El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima en desarrollo otorga a la eólica la responsabilidad de ser la primera fuente de generación eléctrica del sistema eléctrico y para ello es necesario duplicar la potencia actual en 7 años, pasando de los 30 GW actuales a más de 60 GW en 2030. Por otro lado, a pocos meses ya del cierre de 2023, más de 6 GW habrán alcanzado los 20 años de antigüedad y casi 1 GW contará con 25 años, lo que presumiblemente abre la puerta a la repotenciación de muchas de esas instalaciones. [Junto a estas líneas, tabla que muestra los objetivos de potencia, por tecnología, que aparecen en el último Borrador de Actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que está pendiente de su aprobación definitiva. Según la última actualización de potencia instalada de Red Eléctrica, que es el operador del sistema eléctrico nacional, España cuenta ahora mismo con 30.388 miegavatios de capacidad eólica operativa].
Juan Diego Díaz, presidente de AEE: “la clave del éxito para cumplir con los objetivos a 2030 es gobernar el proceso y avanzar en el camino año a año, garantizando esquemas de equilibrio y de eficiencia. Esta ha sido la historia de éxito de la eólica: crecimiento lineal, con una dimensión ambiciosa pero realista, traccionando cadena de valor y habilitando las condiciones para el desarrollo de tecnología propia"
La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, también ha echado mano de la historia: "tras casi 25 años de despliegue eólico y de colaboración entre la industria y Red Eléctrica, ahora, para cumplir los objetivos de descarbonización y consolidar el liderazgo renovable de España, es necesario continuar con el refuerzo de las redes para facilitar su integración, agilizando los procesos de tramitación e incorporando nueva tecnología". Eso sí, para ello -ha añadido Corredor-, hay que avanzar también "en el despliegue de otros vectores energéticos como el almacenamiento y la eólica marina, que ofrece grandes oportunidades para nuestro país".
Momento clave
Hace justo 25 años que se instalaron los primeros parques eólicos comerciales en España, que es ahora mismo la quinta potencia eólica del mundo por capacidad instalada, solo por detrás de la locomotora de la UE, Alemania, y de tres naciones gigantescas: China, Estados Unidos e India. Pero "nos encontramos en un momento decisivo para el futuro de la industria eólica", ha reconocido el presidente de la Asociación.
"Nos encontramos ante un escenario en el que la toma de decisión sobre las inversiones para las renovables se debe analizar con lógicas que cubren múltiples perspectivas: financiación, regulación, integración en el sistema, coexistencia en el entorno y la economía circular. Además, la generación renovable, tanto la conectada como la que vendrá a futuro, debe prever -ha añadido Díaz- los nuevos escenarios de penetración masiva en la Red y sus implicaciones en los nudos".
Juan Diego Díaz, presidente de AEE: “la eólica es un caso de éxito. Somos ya la primera tecnología del sistema, producimos el 22% de la electricidad que consumimos. Hemos conseguido superar la barrera de los 30 GW eólicos instalados, un hito posible gracias a una cadena de valor competitiva e innovadora. Sin embargo, nos encontramos en una situación crítica. La confluencia de diversos factores ha generado una tormenta perfecta en la que la industria eólica se encuentra en un momento de extrema vulnerabilidad financiera, con limitaciones de inversión justo en el momento de mayor expectativa de crecimiento del mercado eólico europeo y cuando la industria asiática tiene la estrategia comercial de exportación eólica más agresiva de su historia. Nos encontramos ante una demanda de máquinas que puede clasificarse de histórica y con limitaciones financieras, que nos hacen vulnerables ante políticas comerciales agresivas de otros mercados no europeos”
Destacado en la jornada: ¿cómo ha evolucionado la tecnología eólica en estos 25 años?
Los aerogeneradores han pasado de una potencia inicial de 1,25 MW con 20-30 metros de altura, a los 6 MW que se están instalando actualmente y que alcanzan hasta 200 metros de altura. Gracias a la evolución tecnológica, los primeros aerogeneradores generaban 300 MWh al año, equivalente al consumo de 150 familias (un pueblo de 600 habitantes). Actualmente, un aerogenerador genera anualmente 15.000 MWh, suficiente para suministrar electricidad a 6.000 familias (una ciudad de 18.000 habitantes). En estos años, la energía eólica ha pasado a ser la principal fuente de generación eléctrica en España. En lo que llevamos de año, la eólica ha generado el 22% de la electricidad que consumimos. Gracias a los 30 GW de capacidad instalada, en 2022 suministró 61 TWh de electricidad limpia, lo que equivaldría al 26% de la demanda nacional durante todo el año.
