"La eólica se posiciona como una tecnología líder para combatir el cambio climático", aseguran desde AEE. "El sector eólico español está comprometido con los objetivos del Acuerdo de Paris de no aumentar la temperatura global en más de 1,5ºC, y trabaja para llevar a buen puerto la descarbonización de la energía y, en particular, los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para 2030 y la Estrategia Nacional del Clima a 2050, y contribuir a hacer de la Cumbre del Clima de Madrid (COP25) uno de los hitos fundamentales de la lucha global contra el cambio climático", añaden.
La asociación aporta datos para certificar este compromiso. A falta de diciembre para cerrar 2019, las cifras de emisiones de CO2 del sector eléctrico en España indican que los esfuerzos hechos en promover las renovables, especialmente la tecnología eólica, permitirán al sector eléctrico cumplir con un año de antelación el objetivo común de la UE de reducir un 20% sus emisiones de CO2 para 2020 respecto a 1990. Sin la eólica, las emisiones de CO2 hasta el mes de noviembre habrían sido un 24% superiores a las de 1990.
Ya en 2018, gracias a los 26 millones de toneladas de CO2 que evitó la electricidad generada con el viento, el sector eléctrico fue el único del inventario nacional de emisiones de CO2 que había conseguido reducir sus emisiones respecto a 1990. Esta magnitud equivale a un 73% de las emisiones totales de las centrales de generación de carbón en el mismo año. Durante el pasado año, los ahorros en derechos de emisión de CO2 ascendieron a 401, 3 millones de euros (considerando un precio del derecho de emisión de 15,88 euros/tonelada).
En total, en el periodo 2000-2018, la eólica ha evitado la emisión de 353 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, de las que 51 millones de toneladas de CO2 se corresponden a 2017 y 2018. En 2020, según la AEE, "la puesta en marcha de las instalaciones renovables de las subastas de 2016 y 2017 permitirá una reducción aún mayor de las emisiones de CO2 del sector eléctrico y un avance importante hacia la descarbonización del sector en 2050".
La energía del viento también está ayudando a disminuir la importación de combustibles fósiles, con la consiguiente mejora en la balanza de pagos. Entre los años 2000 y 2018, la reducción de consumo de petróleo ascendió a 901,6 millones de barriles equivalente de petróleo. Esta cifra es la que nos gastamos en dos años de importaciones de petróleo.
En términos económicos, el ahorro gracias a la eólica ha sido de 22.929 millones de euros en periodo 2000-2018 y de 1.699 millones de euros en 2018.
Objetivos a 2050
La Unión Europea tiene como objetivo la reducción de al menos un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020 con respecto a 1990 y una reducción de al menos un 40% en 2030, aunque este objetivo puede incrementarse a un 50% si se aprueba el New Green Deal de la nueva presidenta de la Comisión Europea. Además, se está debatiendo la adopción de un objetivo de cero emisiones netas para 2050.
La eólica es, según AEE, la tecnología que más puede ayudar a cumplir ese objetivo. "Los 116 TWh de electricidad que se van a generar con el viento en 2030 suponen el 34% de la demanda total de electricidad nacional y será la principal tecnología de generación. Dependiendo de lo rápido que avance la electrificación de otros sectores, el despliegue de la eólica de acuerdo con la planificación del PNIEC supondrá entre el 22% y el 49% del esfuerzo en reducción de emisiones hasta 2030 (-109 M Ton CO2 respecto a 2005)", indican desde la asociación.
La energía eólica producirá también electricidad para alimentar los vehículos eléctricos: cada MWh eólico, y de otras tecnologías renovables, adicional del PNIEC va a contribuir a disminuir las emisiones del sector eléctrico y del transporte a la vez.
Si se alcanzan las metas del PNIEC, con una penetración del 34% de energía eólica en el mix de la electricidad que alimentará los 5 millones de coches eléctricos previstos en 2030, gracias al viento se evitará adicionalmente 4,3 millones de toneladas de CO2 en el transporte (el equivalente al 15,3% del objetivo del PNIEC para la Movilidad y transporte).
Sumando la reducción en las emisiones en el transporte a la del sector eléctrico, en total, la contribución de la eólica será de 49,2 millones de toneladas de CO2.
"Alcanzar los 50 GW de potencia instalada de eólica para 2030 supondrá aproximadamente el 45% de la reducción en las emisiones de CO2 para 2030 previstas en el PNIEC. En total, en el periodo que abarca el PNIEC, 2021-2030, la eólica evitará la emisión a la atmósfera de 490 Millones de toneladas de CO2, con un valor aproximado de 14.700 millones de euros en derechos de emisiones", concluyen desde la asociación.